¿CÓMO SE LIMPIA LA MENTE?
Charla Dharma 20/Oct/2013
Rev. Hyonjin Sunim (Ozmo Piedmont, Ph.D.)
Hay una montaña famosa en Corea que se llama La Montaña Diamante. Cerca a la cima, había un viejo centro Zen llamado Maha Yon, y al pie de la montaña un templo llamado Yu Jom Sah, donde casi 500 monjes estudiaban las sutras. Subiendo la montaña, al punto medio del sendero entre Maha Yon y Yu Jom Sah, había un famoso balneario de aguas termales llamado El Manantial de La Montaña Diamante. La dueña del balneario era una mujer laica quien siempre les dejaba a los monjes entrar gratis, sin pagársela nada.
Un día un famoso maestro de sutras del templo Yu Jom Sah, llamado Sol Hae, llegó al balneario. Después de terminar su baño, felicitó a la dueña diciendo, “Muchas gracias. Son excelentes las aguas. Su balneario es el mejor del mundo.”
“De nada,” respondió la dueña. “¡Se ve estupenda la cara de ud! Ya le tengo una pregunta: Ud. se lavó el cuerpo en las aguas termales, pero ¿cómo se limpia la mente?”
Sol Hae se quedó mudo sin palabras.
1. ¿Qué es la mente?
2. Cuerpo y mente – ¿son lo mismo o diferentes?
3. Si fueras el gran maestro de sutras, ¿cómo responderías?
COMENTARIO: El Sexto Patriarca, (Hui Neng, Ch), dijo que originalmente no hay nada. Entonces si haces algo, dificultas algo. Si quieres entender el reino de los Buddhas, mantén la mente clara como el espacio. Así tu mente es como un espejo limpio: rojo viene, rojo se refleja; blanco viene, blanco. Cualquier cosa que viene y va no crea dificultad. Si tienes mente, tienes que limpiarla. Si no tienes mente, no es necesario limpiarla. Suéltala – eso te ayudará tu vida. (Sahn 1992, 17:14)
En El Sutra del Diamante, hace el mismo consejo haciendo referencia a los dharmas y las percepciones de los fenómenos percibidos con un corazón puro, o sea, la mente pura.
“Haz surgir un corazón que no reside en el sonido, el olor, el gusto, la textura ni los dharmas. No residas en ningún objeto externo, y haz surgir ese corazón.” (Sutra del Diamante, 10:8)
Se refiere aquí a un corazón puro, libre de apegos a las cosas externas. Son palabras muy poderosas, capaces a liberar instantaneamente al oyente. Al sólo oír esta frase del texto leído en voz alta, el sexto Patriarca chino, Hui Neng, se iluminó. Deberíamos dejar atrás nuestras ideas de un sí mismo, así despertándonos a la Iluminación. No debemos depender en nada que surgiera en la mente. La mente debe quedarse independiente de cualquier pensamiento que surgiera en ella. Si la mente depende en algo, apegándose a cualquier pensamiento, emoción o memoria, entonces ya no eres a salvo, estando expuesto a tu propio sufrimiento. (Hyongak, 2013)
El maestro Sheng Yen, en su libro Rompiendo la Gran Duda: La Práctica Chan del Huatou (Shattering the Great Doubt, 2009) comenta sobre como vaciar y purificar la mente. Él dice que si quieres vaciar la mente de sus enfados y sufrimiento, tienes que primero purificar tu mente. Una vez que la mente esté purificada, las negativas condiciones infinitas se acaban naturalmente. Así se revela la esencia de la mente, y tus actos se vuelven libres de karma del cuerpo, el habla, y la mente. Tu naturaleza original como talidad verdadera se manifiesta como la mente pura, sin discriminación entre lo puro y lo impuro. Por tanto, puedes entrar al reino de lo puro e impuro sin mancharte. La mente libre de enfados es como un mar tranquilo, mientras que la mente vacía es infinita como el cielo despejado de nubes.
Vaciar la mente no significa destruir todo dentro de ella, más bien desapegar la mente de todo enfado y apego. Este consejo de como purificar la mente se dirije a los practicantes más experimentados, puesto que la gente ordinaria se lo encuentra más facil purificar su conducta que su mente. Sin embargo, sin conducta pura, ¿cómo puedes purificar la mente? Así que, si sólo puedes seguir los preceptos, tu mente se transformará poco a poco, llegando a ser pura también.
La mente pura no es algo que puedas adquirir, como algo que se gana después de un período de practica. De hecho, la mente pura siempre ha sido allí como parte de nuestra naturaleza fundamental. Pero, junto a esta mente pura hay además enfados e ignorancia fundamental. El propósito de la práctica es dejar que esta mente pura de talidad verdadera se revele. La práctica es como abrirse a la luminosidad de la mente pura, dejándola brillar sin impedimientos de ignorancia, delirio, y enfados. Imagínate un perro afuera en la nieve, cubriéndolo hasta el punto en que no se ve el perro, sino sólo una forma de animal de nieve. Entonces, el perro se marcha, y se pone debajo de un árbol. Allí se sacude, y todo la nieve cae, revelando el perro abajo.
Es como se usa el hwadu. Se lo investiga hasta que se acumule una gran masa de duda. Cuando la duda se destroza, entonces, por lo menos un rato, enfado, ignorancia, y delirio se marchan, dejándote con la mente pura de tu naturaleza original. Así, viendo el perro quitarse la nieve es como ver tu propia naturaleza del sí mismo. No obstante, si el perro sale de nuevo, se cubre otra vez con la nieve, así que tendrá que sacudirse una y otra vez para quitársela. Es un proceso continuo, hasta que el perro en sí desvanezca. Pues, entonces, si aún hay nieve, no habrá un perro cubrir, lo que es como la mente pura de Iluminación completa.
En Zen, otro término de esta mente pura es “no-mente,” lo que significa no hay una mente condicionada por los enfados; no hay mente que se puede influenciar por el medio ambiente externo. Así no-mente significa lo mismo como no-yo, y el no-yo es también Iluminación completa. Cuando logres el estado de no-mente (o no-yo), no hay un yo apegándose a lo negativo, y los enfados no tienen un lugar para fijarse; por tanto, el practicante no se mete en problemas, puesto que los problemas no lo encuentran – los enfados y molestias no surgen.
Antes de realizar la mente pura, ¿qué debes hacer? Usa tu hwadu como una espada de vajra (diamante) y corta los apegos. Cuando hay pensamientos desviados o ilusiorios, cualquier apego que surgiera, córtalos. Sé como un volcán con lava ardiente hirviendo adentro; los pensamientos desviados y los enfados son como copos de nieve cayendo del cielo. Cuando los copos de nieve caen en el volcán, simplemente se derriten. Eso es el poder del hwadu – derritir los enfados. Cree en el poder de tu hwadu. Al surgir los enfados, haz nacer este hwadu y pregúntatelo. Tus enfados se derritarán como copos de nieve en la lava.
Así que si un fantasma o espíritu aparece frente a ti en la Ceremonia de Baekjung el 2 de noviembre, ¿qué debes hacer? Simplemente pregúntale, “Qué es wu?” (wu significa “la nada,” “no,” o “la negación” en Chino). Éste es el hwadu más eficaz de todos para practicar, puesto que no se puede contestarlo de una forma racional. Entonces aquel fantasma no te lo podrá contestar, diciéndote “No sé,” y desvanecerá. Así le habrás ayudadado a Iluminarse.
Bibliografía
Hyongak Sunim. Talks on the Diamand Sutra. Part 6.
Sahn, Seung. (1992). The Whole World is a Single Flower. Charles E. Tuttle Company, Inc.: Boston .
Sutra del Diamante. Upasaka Kumgang, Editor. Comentarios So Mok Sunim. Acceso 19/10/13
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