ASPIRACIONES AL NIRVANA
Venerable Dr. Hyoenjin Prajna
Servicio
Memorial para
Dominga
Camacho Rosales
23/DIC/2018
“Todos los gurus pasados,
presentes y futuros, los budas y los bodhisattvas que habitan en las diez
direcciones del espacio, especialmente el Buda Amitabha y los ocho grandes
bodhisattvas que parecen a leones, por favor, presten atención. Deseando
liberar a todos los seres sintientes madres del vasto océano del sufrimiento
samsárico y llevarlos a la alegría suprema del pleno despertar, me doy cuenta
de que debo convertirme en un Buda. Para hacer eso, me propongo renacer en la
Tierra de la Gran Dicha y escuchar las enseñanzas directamente del mismo Buda
Amitabha. Por lo tanto, por la fuerza de todos mis méritos pasados, presentes y
futuros reunidos, la promesa inmutable de todos los Tathagatas y el poder de la
sabiduría y la verdad última pueden, en el momento de la muerte, permítame
renacer inmediato y espontáneo en un loto completamente abierto en presencia de
la forma radiante de Buda Amitabha. Sin dificultad, permítame escuchar las
enseñanzas directamente de Amitabha Buddha.
“Permítame desarrollar
las seis prácticas de gran alcance hasta su terminación final, y permítame
completar las diez etapas del bodhisattva. Permítame alcanzar la sabiduría, el
amor y el poder de las miríadas de Budas en innumerables campos de Buda más
numerosos que todos los átomos del universo.
“Desde el tiempo sin
comienzo, he estado confundido y he girado en un círculo continuo de
sufrimiento samsárico. Atado por el deseo y la avaricia, he experimentado una
constante miseria. A menos que libere esta mente ilusoria y ávara, los Budas y
bodhisattvas no pueden ser de máximo beneficio para mí. Nada en el samsara es
cierto, excepto que todos los placeres mundanos desaparecen. Esta mente ávara e
ignorante es el nudo que me une al giro implacable de la rueda de la existencia
condicionada. Anhelo ir a la Tierra Pura de Amitabha, donde ni siquiera existe
la palabra "sufrimiento", y desde donde nunca más puedo caer en la
miseria del samsara.”[i]
Esta aspiración para renacer en la Tierra Pura de
Amitabha Buda es una expresión innata de todo ser para trascender esta vida y
vivir libre del sufrimiento, libre del ciclo continuo de renacimiento una y
otra vez en samsara. Y no sólo nosotros, sino todos los seres como si fueran
nuestras madres. En este día, se refiere a la madre de nuestra amiga Jacqueline
y su familia, la querida Dominga. La enviamos todo nuestro mérito y amor en la
esperanza de que esté en paz y que renazca en las condiciones perfectas para
realizarse como un Buda. De hecho, todos ya somos Budas, sin embargo, no nos
damos cuenta debido a nuestros hábitos mentales, las kleshas, basadas en
codicia, aversión, y distracción. Si practicamos con gran fe, gran
perseverancia y gran duda en esta vida, no tendremos que esperar a otra vida
para la liberación. La viviremos aquí y ahora.
Nuestro esfuerzo, como practicantes del zen, es
lograr Nirvana esta vida, incluso aquí y ahora, hoy, este momento. Como Buda
Gotama Shakyamuni bajo el árbol de la bodhi hace 2,500 años, estamos buscando
el nonato, lo perenne, lo no sufriente, lo imperecedero, lo indoloro, lo
incorrupto y la libertad suprema. Este estado satisfactorio se llama Nirvana,
lo cual significa “extinción”. Y como Él, estamos convencidos de que es posible
extinguir las pasiones, las ataduras y los engaños que ocasionan tanta miseria
y dolor. Alcanzar el Nirvana debe ser como el “enfriamiento” que se siente
después de superar un estado febril. Para curarnos de la enfermedad de
frustración, insatisfacción, y estrés, hay que abandonar el hogar de lo cómodo,
nuestras formas habituales de actuar y reaccionar al mundo.[ii]
La impermanencia es otro aspecto de lo que nos
frustra, puesto que queremos aferrarnos desesperadamente a lo que es
transitorio, como este cuerpo, estos gustos, estos hábitos. Aunque nos traigan
algunos momentos placenteros, se vuelven todos al Fuente Eternos, el vacío
ilimitado. Sin embargo, esta ley universal no debe ser deprimente. Buda se dio
cuenta que hay algo que no ha nacido de la forma corriente, que tampoco ha sido
creado y que permanece libre y exento de daño. Buda descubrió por experiencia
directa que Nirvana sí existe. Y no es nada sobrenatural. Es completamente
natural en los seres humanos y cualquiera que lo busca con tesón puede
experimentarlo justo en este mundo imperfecto, en nuestro interior. Pero no
cabe esperar ninguna ayuda de los dioses. Todo depende de nuestros esfuerzos
propios. En consecuencia, Nirvana no es un lugar como el Cielo al que se puede
ir después de la muerte. Si se muere sin haber resuelto nuestro karma, se
vuelve una y otra vez para experimentar insatisfacción, enfermedad, y muerte.
Lo bueno del concepto del renacimiento es que no estamos limitados a sólo una
vida para lograr el Nirvana. Tenemos infinitas vidas para practicar y
liberarnos. Todos van a lograrlo. Entonces, no te desesperes. Vas a lograrlo.
Pero ¿cuándo? Si esperamos para otra vida, quizás las condiciones no serán tan
adecuadas como esta para lograr el Nirvana.
[i]
Meditation on Amitabha Buddha
thubtenchodron.org/2017/07/amitabha-sadhana/
[ii]Armstrong,
Karen. (2001) (2017 Formato Digital). Buda: Una Biografía. Penguin Random House
Grupo Editorial, S.A.U.: Barcelona, España.
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