EL SUTRA DEL ESTRADO
Clase 6
Meditación y Sabiduría
Ven. Dr. Hyoenjin Prajna
Charla Dharma 26/SEP/2020
El samadhi (meditación) de la unidad es la mente clara en todo momento, caminar, quedar, sentarse, y acostarse. El Ching-ming ching dice: "La mente clara es el lugar de la práctica; La mente clara es la Tierra Pura ". Solo la práctica de la mente clara y, en todas las cosas, no tener apegos de ningún tipo, se denomina samādhi de la unidad. (Estrado:14)
La persona engañada
se aferra a las características de las cosas, se apega al samādhi de la unidad,
[piensa] que la mente clara consiste en sentarse sin mover y desechar los
engaños sin dejar que las cosas surjan en la mente. Éste lo considera el
samādhi de la unidad. Este tipo de práctica es lo mismo que la insensibilidad y
la causa de una obstrucción al Tao (o sea, el libre fluir de shunyata). Tao
debe ser algo que circule libremente; ¿por qué debería impedirlo? Si la mente
no se apega a las cosas, el Tao circula libremente; si la mente se apega a las
cosas, se enreda. Si sentarse en meditación sin moverse es bueno, ¿por qué
Vimalakīrti regañó a Śāriputra por sentarse a meditar en el bosque?
(Estrado:14)
La verdadera
meditación no es simplemente sentarse sobre un cojín. Es la mente funcionando
sin apego en todo momento durante todo aspecto de nuestras vidas. El Tao es otra palabra por el libre fluir de
la vida, la sustancia manifestándose en forma sin obstáculo y naturalmente en
movimiento. Además, el Tao significa el camino de la práctica basado en la
ética de los preceptos aplicados a la vida cotidiana.
Buenos amigos, algunas personas enseñan a la gente a sentarse para ver la mente y ver la pureza, sin moverse y sin activar la mente, y a eso dedican sus esfuerzos. Las personas engañadas no se dan cuenta de que esto está mal, se aferran a esta doctrina y se confunden. Hay muchas personas así. Quienes instruyen de esta manera están, desde el principio, muy equivocados. (Estrado:14)
La práctica no es una cosa basada en quietismo, ni el intento de
parar el pensamiento, intentando de poner la mente en blanco. Al contrario,
viendo la mente con todos sus pensamientos entrando, incluso las kleshas,
pasando por la consciencia, luego saliendo, cambiando a otro, pero sin
aferrarse a ninguno, es la práctica. La meditación y la sabiduría son dos
aspectos de lo mismo, como una lámpara y su luz.
Buenos amigos, ¿en qué se parecen entonces la meditación y la sabiduría? Son como la lámpara y la luz que emite. Si hay una lámpara, hay luz; si no hay lámpara no hay luz. La lámpara es la sustancia de la luz; la luz es la función de la lámpara. Por tanto, aunque tienen dos nombres, en esencia no son dos. La meditación y la sabiduría también son así. (Estrado:15)
Practicamos como expresiones de nuestra naturaleza búdica. Sin
naturaleza búdica, no hay práctica. Sin práctica, no hay expresión de la
naturaleza búdica. Cuando practicamos, es iluminación. Si no hay práctica, se
queda atrapado en engaño, ignorancia y sufrimiento.
Buenos amigos, en el Dharma no hay nada súbito ni gradual, pero
entre la gente algunos son listos y otros torpes. Los engañados recomiendan el
método gradual, los iluminados practican la enseñanza súbita. Comprender la
mente original de ti mismo es ver tu propia naturaleza original. Una vez
iluminado, desde el principio no hay distinción entre estos dos métodos; los
que no están iluminados quedarán atrapados durante largos kalpas en el ciclo de
la transmigración. (Estrado:16)
Si se practica esperando la iluminación en el futuro, se atrapa en el engaño. Los iluminados son simplemente los que se dan cuenta de que en este mismo instante somos budas. Practicamos como expresión de este hecho. Budas practican. Budas cultivan cada día refinando su práctica para liberarse de los malos hábitos mentales que los obstaculicen.
Entonces, la práctica (meditación, samadhi) es darnos cuenta (bodhi, iluminación) de que ya somos la lámpara (esencia) brillando con la luz (conciencia) de sabiduría (prajña) en el mundo con ética (sila, preceptos) ayudando a otros liberarse también a través de nuestro ejemplo en la vida cotidiana. Cultivamos cada día no para lograr la iluminación, sino como expresión de nuestra naturaleza búdica. Esto es iluminación.
Por esto siempre
digo: “Invierte tu luz hacia adentro, ilumina la fuente.” Es decir, presta
atención a esta luz de conciencia y aprecia que esta luz es divina, perfecta, y
sagrada. No hay nada lograr, puesto que esta luz en todo momento siempre es
Buda. Seguimos cultivándonos, abriéndonos a esta unidad donde no hay dos,
simplemente este momento perfecto como es.
Por lo tanto, no hay escuela súbita ni gradual; los dos son lo mismo. No tenemos que practicar para lograr la Iluminación, puesto que somos la Iluminación en sí. Al darnos cuenta de esto, podemos descansar en nuestra mente verdadera, nuestra naturaleza búdica libre de distracciones, comparaciones y discriminaciones. Esto es la mente de no-pensar en medio del pensar, la no-forma como forma. Hui-neng dice:
Buenos amigos, en esta enseñanza mía, desde la antigüedad hasta el presente, todos han establecido el no pensamiento como la doctrina principal, la no forma como sustancia y la no permanencia como base. La no forma debe separarse de la forma incluso cuando está asociada con la forma. No pensar es no pensar incluso cuando está involucrado en el pensamiento. La no perseverancia es la naturaleza original del hombre. (Estrado: 17)
Es decir, ubícate en la conciencia no conceptual incluso cuando estás pensando. De la misma manera, actuar desde la no forma de nuestra esencia, nuestra mente búdica, incluso cuando estamos involucrados en nuestras vidas cotidianas en medio de las familias, los trabajos y la sociedad. Efectivamente no te apegues a nada mientras que vivas una vida ordinaria y sencilla. Esto es ser un buda. Cuando agregamos el servicio a otros, somos bodhisattvas. La verdadera meditación es no apegarte a nada, ni al no-apego. La verdadera sabiduría es simplemente ver este momento preciso como el no-creado y no-muerto del Absoluto como sustancia manifestándose en forma, vida y transitoriedad. Así que no hay nada purificar, nada lograr, nada soltar, puesto que todo es la pura esencia en sí funcionando en el mundo cotidiano.
Bibliografía
Yampolski.
Philip B. (trans). (2012) The Platform Sutra of the Sixth Patriarch
(Sutra del Estrado del Sexto Patriarca). Columbia University Press:
N.Y. (KINDLE EDITION).
Sahn,
Seung. (2002) La Brújula del Zen. La
Liebre de Marzo: Barcelona, España.
Uchiyama.
(2010 edición digital, Kindle). Abrir la
Mano del Pensamiento. Kairos: Barcelona,
España.