“Así que deja que la mente fluya como agua.
Enfréntate a la vida con una mente calma y quieta
y todo en la vida será calma y quieta.” -Thich Thien An
FILOSOFÍA
ZEN, PRÁCTICA ZEN
Capítulo 1.1.
“La Mente
Calma y Quieta
de Thich
Thien An”
Arzbpo. Dr.
Jinsim Hyoenjin
30/MAYO/2021
El autor de este libro es Ven. Dr. Thich Thien An
(1926-1980), un monje budista, un maestro zen de la tradición vietnamita, y
maestro de mi maestro Ven. Wonji Dharma. Para apreciar sus enseñanzas, debemos
conocer un poco de su historia personal. Thien An estudió en seminario en
Vietnam, luego obtuvo una licenciatura en filosofía budista en el Instituto
Budista de Hue, y después se fue a Japón y obtuvo su doctorado en Estudios
Orientales en la Universidad Waseda de Tokio en 1964. Fue invitado a Los
Estados Unidos en 1966 para enseñar Estudios Budistas en la Universidad de
California, Los Ángeles. Ahí, estableció el primer templo y seminario budista
vietnamita en Los Ángeles. Durante los años de la guerra en Vietnam, ayudaba al
gobierno estadounidense manejar el programa de reasentamiento masivo para los
refugiados del sudeste asiático además de proveer servicios como capellanes
budistas en los campos de reasentamiento. En 1970 creó el Centro Internacional
de Meditación Budista en Los Ángeles y dos años después estableció La
Universidad de Estudios Orientales donde se ofrecían clases de filosofía oriental de
budismo, hinduismo, islam, lenguas orientales, tradiciones, culturas y
literatura del Oriente. Las lenguas enseñadas incluían inglés, chino, japonés,
vietnamita, sánscrito, pali, coreano, tibetano y tailandés. Los cursos incluían
seis niveles de filosofía budista, historia budista, literatura budista,
budismo, religión comparada e Idioma. Incluso ofrecía clases para personas
mayores en estudios tibetanos, asiáticos, hindúes, psicología y zen. Creó la
biblioteca más grande de este tiempo con más de 10,000 libros sobre estudios
orientales, con revistas del budismo y otras religiones, una sala de
conferencias, exhibiciones de artes oriental, lecturas de poesía clásica hindú,
representaciones teatrales japonesas y películas sobre culturas y festivales
asiáticas.
En sus años de enseñanza, Thien An concentró en el Zen como un método para dirigir y entrenar las mentes de las personas que conducen al reconocimiento y la confianza en sus propias capacidades para ayudarse a sí mismos, desbloqueando la naturaleza de Buda, el potencial de iluminación a su alcance. El Zen no solo es el método de meditación y contemplación y el método de mantener la mente tranquila y silenciosa, sino que también es "el método de autorrealización y descubrir que la verdadera naturaleza es, de hecho, nada menos que la naturaleza de Buda". Thiên Ân también explicó que el potencial de iluminación dentro de cada individuo es de hecho una herencia natural, no simplemente una teoría metafísica. Al igual que el Buda histórico, que había obtenido la iluminación al practicar como ser humano, todo ser humano tiene el potencial de iluminarse. Ese potencial es el objetivo final de todas las enseñanzas budistas. La contemplación para desbloquear esa naturaleza de Buda, el potencial de ser iluminado, es la realidad desafiante del camino budista. Esa naturaleza siempre está presente en cada individuo, pero está cubierta de deseos sensuales y apegos que evocan pensamientos incesantes de preocupación y felicidad, de odio y amor, de amigos y enemigos, y una miríada de otras emociones contradictorias. En la práctica zen, la contemplación se emplea para despejar esos pensamientos conflictivos, revelando la naturaleza de Buda adentro. Thiên Ân percibió que el Zen ofrece otro camino a la realidad, un camino espiritual interno hacia la naturaleza iluminada, la realidad espiritual del camino budista. Desde la perspectiva zen, "la realidad debe ser captada, no externamente, sino internamente". Con el fin de facilitar a los Occidentales captar esta realidad interna, Thien An escribió este libro Filosofía Zen, Práctica Zen. Ahora vamos a estudiar su texto. En el primer capítulo se lee:
Capítulo 1: El Buda y Los Orígenes del Zen
Algunas personas que son nuevas en el
estudio del budismo Zen llegan con la idea de que el Zen y el budismo son dos
cosas diferentes. Algunos de hecho preguntan cuál es la diferencia entre
budismo y el Zen. La respuesta a esta pregunta es que el
Zen y budismo no son diferentes. El Zen es un método o escuela de budismo y
aquellos que practican de acuerdo con este método lo consideran como la esencia
misma del budismo. Por lo tanto cuando usamos el término budismo es para
referirnos a las tradiciones religiosas que provienen de la enseñanza de Buda
en su conjunto. Cuando usamos el término Zen, esto se refiere a la escuela o
método de meditación dentro de esta tradición. Pero no podemos sacar el budismo
del Zen sin que deje de ser Zen al igual que no podemos eliminar el cloro de la
sal sin que deje de ser sal. También se cree comúnmente que el budismo Zen es
un fenómeno religioso peculiar de Japón. Este es especialmente el caso de
muchos en el mundo occidental que aprendieron sobre el Zen a través del trabajo
del gran erudito japonés D.T. Suzuki.
Pero mientras que Zen puede ser verdaderamente la flor de la civilización
japonesa, la escuela de budismo zen no ha sido
confinada a Japón sino que también ha prosperado en otros países también.
Se remonta a la India y al seguir la historia esta nos
conduce a China, Corea y Vietnam. La palabra japonesa "Zen"
es una interpretación de la palabra China "Ch’an” y esto su vez es un intento de
representación fonética de la palabra en sánscrito "Dhyana" la cual significa meditación
o contemplación. En Vietnam usamos una palabra similar, "Thien". La pronunciación difiere de país a país, pero
el método es el mismo: el método de meditación y
contemplación, el método de mantener la mente en calma y quietud el
método de la autorrealización
y el descubrimiento de que la verdadera
naturaleza es, de hecho, nada menos que la naturaleza
de Buda.
Thien An enfatiza que el zen es una escuela entre muchas del budismo. Es como una facultad de estudios especiales dentro de toda una universidad. Todas las materias son parte de la misma universidad, pero cada facultad tienes su especialidad. Zen es la escuela de estudios budistas con un estilo inmediato, un enfoque en despertarse a este momento presente y darse cuenta de que esta misma mente, cuando está libre de pensamientos discriminativos de me gusta, no me gusta, te quiero, te odio, bueno, malo, todas estas dualidades bloquean nuestra experiencia directa de paz y bienestar de nuestra naturaleza búdica. Zen es el nombre de este estilo que viene de japón, pero de hecho, tiene sus antecedentes en Chan de China y anterior a esto Dhyana en la India. Se conoce como Thien en Vietnam y Seon en Corea. Sin embargo, todos son budismo y todos enseñan cómo despertarse a la realidad de nuestra naturaleza búdica y experimentar nirvana en esta misma vida. Otras escuelas budistas ponen más énfasis en vidas pasadas o futuras, en renacimiento y la creación de buen karma. En cambio, zen enfatiza la liberación de nuestro karma, bueno y malo, y la realidad de este mismo instante, sin futuro o pasado, y lo que renace es la conciencia que lleva los mismos patrones mentales de un momento al próximo, generando continuamente nuestra insatisfacción y sufrimiento. Sin embargo, si se da cuenta de estas ideas habituales, se puede cortar su influencia y despertarse a la experiencia directa de nirvana encontrada sólo en este mismo momento presente. Entonces, ¿cómo realizarse y lograr la iluminación? Es a través de la meditación que revela la mente calma lúcida de nuestro propio ser. Este ser auténtico es la naturaleza búdica. A partir de ahí, se practica iluminación súbita y cultivo gradual. La iluminación súbita se logra desde el primer momento que se sienta para meditar. Algo está lo suficiente despertado para tomar el primer paso para meditar. Se da cuenta desde la primera sesión que es posible calmar la mente y ser presente, aunque sólo sea algunos instantes. La mente calma lúcida no es un estado mental, sino la base de nuestra verdadera naturaleza búdica, la fuente universal como base de toda la realidad. Sin embargo, a pesar de experimentar esta realidad un instante, tenemos hábitos mentales que siguen obstaculizando nuestra directa experiencia de naturaleza búdica. Por lo tanto, hay que cultivar gradualmente cada día para darnos cuenta de estos hábitos mentales y aprender cómo cortarlos y volver a la paz mental. Cuando la paz es constante, cuando no se busca nada más, y el mundo es perfecto como es, se llama Nirvana. Tenemos atisbos de esta realidad desde el principio. Pero hasta que nos estabilicemos en esta realidad, tenemos que cultivar nuestra práctica cada día, cada momento. En nuestra tradición, hay tres iluminaciones: la primera es el comienzo de la práctica de meditación y contemplación; la segunda es una epifanía, o sea, el darse cuenta de que esta naturaleza búdica es real y presente, llamado kensho en la tradición japonesa. La tercera es la iluminación final de que esta realidad es constante y estable y no hay nada más lograr, llamado satori en la tradición japonesa. Estas etiquetas son solamente descripciones generales. No se debe aferrarse a las palabras. Es más bien una conversación entre el maestro y la alumna para confirmar la experiencia y su validez. No es para conversar con otros, puesto que pueda generar inflación del ego, autoengaño y envidia. Pero, es mucho más fácil simplemente practicar con la mente no sé cuando nos preguntamos “¿Qué es esto?”. No intentes conseguir nada. No buscar nada fuera de este momento. Así, la iluminación se revela naturalmente. Como suelo decir: "Todo tiene que ver con una disciplina basada en el compromiso y la práctica".