TA HUI Y LA PRÁCTICA DEL
HWADU
Charla Dharma 01/Sept/2013
Hyonjin Sunim
(Ozmo Piedmont, Ph.D.)
Ta Hui (12º Siglo
D.C.) era
un maestro Zen Chino, el que inventó el uso del hwadu en la práctica del Zen. Ta Hui usaba el hwadu para enseñar y entrenar
tanto los monjes como los láicos, en especial los oficiales-eruditos educados,
quienes apoyaban los monasterios con dinero del gobierno y nombrando a los
abades en los monasterios. Ta Hui fue influenciado mucho por las filosofías de
Confucio y Taoismo. Además, criticaba severamente la escuela Zen enfocada en
Iluminación Silenciosa, considerando su énfasis excesiva en la meditación sin
estudio académico ni actividad física como una distorsión de las enseñanzas,
fomentando quietismo y desconexión del mundo.
Ta Hui unificó y transcendió las
doctrinas de varias escuelas de su tiempo. Enseñaba que primero hay que
aquietar la mente para que se experimente la naturaleza inherente todo el
tiempo. Se le influenciaba mucho la filosofía de Hwa-Yen, la que el universo es
el cuerpo de Buddha, todas las cosas están conectadas por la co-origen
inter-dependencia, y que todas las prácticas de las escuelas Zen son sólo
medios hábiles del Vehículo Uno del Dharma.
Además, se le influenciaba la escuela Budista de Mente Una, en la que
todo es un reflejo de la mente esencial de uno mismo. El Buddha significa
consciencia iluminada y si se puede ver el Buddha por doquier, ser atento y
consciente en todo momento, entonces se puede penetrar a la paz y dicha
esenciales de nuestra propia identidad verdadera.
Sus enseñanzas se enfocan en la
experiencia de la iluminación como elemento clave en la superación del samsara.
Prometió que esta experiencia es accesible a todos, tanto los monjes como
láicos, y recomendaba el uso del hwadu para crear “gran duda”, en el sentido de
preguntarse sin parar, investigando profundamente hasta que se penetre
directamente a la experiencia de la Iluminación.
Enfatizaba la no-mente, definiéndola
como la mente calma en toda situación, sin apego, considerando todo fenómeno,
pensamiento, y klesha como vacíos, mientras se mantiene la actividad y la
conexión con el mundo intactos. Les
advertía siempre a sus alumnos que no cayeran en la trampa de quietismo y
retiro total del mundo.
En muchas maneras, Ta Hui consideraba
su responsabilidad la de romper todos los esquemas de pensar y actuar, las que
se habían habituados en las mentes y las acciones de sus alumnos. Él enfatizaba
que no había una doctrina fija ni una escuela principal. Animaba a sus alumnos
considerar lo que estaba diciendo, para que volvieran a la mente clara y sabia
de la vacuidad. Al llegar a tal comprensión, dijo que deberían soltar todo lo
que acababan de oír, puesto que el próximo día sus enseñanzas serían totalmente
diferentes. El punto clave era el
desapego y la transcendencia de los opuestos. El desafío era siempre animar a
sus alumnos a liberarse del pensamiento discriminativo y conceptual. Ni
deberían intentar de lograr nada, sino más bien ser atentos a lo que se estaba
pasando a su alrededor, justo aquí y ahora, la vacuidad esencial.
Ta Hui les fortalecía a sus alumnos
pensar, aprender y realizar las enseñanzas, haciéndolas verdad por si mismos, con
la esperanza de que le superararían a su maestro en comprensión y aplicación.
Solía decir que se debe creer en uno mismo como si fuera su propio maestro.
Cuando se despierte, debe preguntar “Quién está preguntando o despertando?” y
entonces se descubrirá que es simplemente uno mismo, no hay dos. Cuando las
perspectivas dualistas de ilusión e Iluminación se han desaparecidas, junto con
las interpretaciones, cuando ya no se voltea ni adentro ni afuera, entonces
todo lo que queda es la mente lúcida y brillante, vasta, abierta, y vacía como
espacio. (Cleary, 2013)
¿Cómo
practicar con hwadu?
Hwadu significa
“cabeza de la palabra”, una frase, tema, o palabra basada en un koan, un
diálogo entre maestro y alumno, culminando en un acertijo en la forma de una
pregunta despertando al alumno a una más profunda comprensión de la Verdad. Sin
embargo, el hwadu es mucho más corto que un koan, sirviendo como una especie de
meditación para aquietar la mente. El uso del hwadu no es una actividad
intelectual, sino más bien una manera de volver la consciencia un su origen: “Simplemente voltea tu luz adentro y rastréala
a su fuente: ¿de dónde viene el que percibe tales pensamientos? (Cleary,
2013: 880-881).”
A diferencia de
koans, de los que hay cientos de resolver, se suele estudiar sólo un hwadu por
toda la vida, eligiendo entre varios o teniendo uno asignado por un maestro.
Algunos ejemplos son:
- ¿Qué soy?
- ¿Qué es esto?
- ¿Qué es lo que come, lleva ropa
puesta, habla, mira, oye, es siempre brillante y numinoso donde sea?
- No es la mente, ni Buddha, ni ninguna
cosa. ¿Entonces qué es?
- Antes del nacimiento de mi papá y
mamá, ¿qué es mi cara original?
- ¿Qué es lo que arrastra este bulto de
cuerpo?
Hay que elegir la
frase que más proporcione gran duda, y luego darse por completo a su práctica
continua, siempre preguntándose en todo momento y contexto, el punto clave del
hwadu, como “¿Qué es esto?”. Se comienza
con la pregunta completa de “¿Qué es lo que come, lleva ropa puesta, habla,
mira, oye, es siempre brillante y numinoso donde sea?” y luego cortándola a
“¿Que es ésto?” Se puede cambiar el órden de la pregunta diciendo
lentamente “¿Esto,.....qué.....es?” Se
sugiere que, al preguntarse “¿Qué es esto?”, se enfatice la palabra “esto” para
indicar él que está preguntando es a lo que se refiere. No hay una pregunta
superior a otra, simplemente, elige la que se puede compromenter, sin cambiarla
a otra, para que se creara mucha duda. Si la pregunta corta se vuelve mecánica,
se debe regresar a la pregunta larga como “Qué es lo que mueve este cuerpo?” No
hay algún truco ingenioso a la práctica. Sólo volver una y otra vez al hwadu
con mucho empeño y muy en serio.
12
Recomendaciones
1. Agarra el
hwadu, investígalo y penétralo. Puesto que no entiendes lo que significa,
pregúntate sin parar para resolverlo.
2. Corta todo pensamiento
del futuro o el pasado, entrando en un estado de vacuidad.
3. Evita la
observación pasiva del hwadu.
4. Elimina todo
contenido mental, incluso todo intento de eliminar.
5. No apegues al
estado de quietud ni lucidez.
6. Manten el
hwadu sin distraerte, sin moverte en ninguna dirección.
7. No pienses en
que lo hayas realizado ya.
8. Mantén el
hwadu sin pensar conscientamente en él, dejándolo estar presente sin esfuerzo
mental. Cuando te levantas, el hwadu se levanta, cuando te acuestas, el hwadu
se acuesta.
9. Consulta un
maestro sabio para recibir orientación de como proceder.
10. Prepárate
para la confrontación final, en la que rompes con todo.
11. Ábrete por
completo, sin importar si vives o mueres.
12. Entra en
plena Iluminación.
10 Errores
Al practicar el
hwadu, hay diez errores por evitar:
- No pienses ni en la existencia ni en
la no-existencia.
- No intentes averiguar si la no-existencia
significa la vacuidad verdadera.
- No uses teorías ni principios.
- No lo resolvas por medio de la
investigación intelectual.
- No interpretes los gestos faciales
del maestro, como el levantarse las cejas o el parpadeo de los ojos, como
la respuesta.
- No lo resolvas por el uso astuto de
palabras.
- No confundas el estado de calma y
vacuidad por la realización de la verdad.
- No tomes la inteligencia como la
solución.
- No construyas interpretaciones
basadas en citas de libros ni enseñanzas de maestros.
- No esperes la Iluminación sólo repitiendo el hwadu de un modo mecánico.
Hay que preguntarse con el hwadu, creando gran duda. Más grande la duda, más profunda la Iluminación. Requiere compromiso y fe: el compromiso como si fuéramos la madre quien acaba de enviar su único hijo a la guerra, no hay momento en el que no está pensando en él; la fe en el sentido de que se cree por completo que uno es originalmente Buddha, y puesto que practicamos bajo las mismas condiciones como todos los maestros y patriarcas del pasado, si seguimos determinados, es seguro que llegaremos a la Iluminación, viendo directamente nuestra naturaleza y convirtiéndonos en Buddha.
Bibliografía
Cleary, J.C. (2013).
Swampland Flowers: The letters and
lectures of Zen Master Ta Hui. Shambhala: Boston .
Kindle Edition.
Buddhism.org/Buddhism elibrary. Overview of Hwadu
Meditation: How is the hwadu concretely
investigated? Consultado 30/Agosto/2013. http://www.buddhism.org/board/read.cgi?board=Hwadu&nnew=2&y_number=36
Keel, Hee-Sung. (2012). Chinul: The Founder of Korean Son
Tradition. Jain Publishing: Freemont ,
California .
Sunim, Kusan. (2009). The
Way of Korean Zen. Weatherhill: Boston .
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