SHAMBHALA:
LA CIUDAD PERFECTA
Charla
Dharma 18/MAYO/2014
Rev. Hyonjin
Sunim
Si buscan el tesoro lejos, nunca lo encontrarán.
Dejen los dragones delirantes, o siempre sufrirán.
Conviértanse en Shambhala,
La ciudad perfecta,
Érase una vez una ciudad maravillosa
con seis portones protegiéndola. En medio de esta ciudad vivía un rey con
varios ministros sabios apoyándole. Un día el rey recibe noticias desde más
allá de la montaña de unos enormes dragones y demonios atacando el reino,
causando mucha destrucción, muertes, y sufrimiento. Se da cuenta que todo su
reino está en peligro. Por tanto, decide emprender un viaje peligroso para enfrentar
aquellos monstruos, liberando así a su gente de la maldad amenazándolos y
restaurando la paz a su reino. Pero no será fácil, puesto que tendrá que cruzar
un océano tormentoso, superar muchos peligros, y hasta entrar al mismo infierno.
Si logra esta hazaña, se le garantiza un tesoro inmenso y su entrada al Cielo. (Sutra
del Estrado, 34-36:4411)
Shambhala es una ciudad mítica
ubicada supuestamente en algún valle escondido en los Himalayas. Una clave
central de esta mita es que un salvador saldrá de este valle en un tiempo de
gran necesidad cuando el mundo está amenazado por guerras y destrucción. Aunque
algunos afirman que es un lugar verdadero, otros dicen que es un lugar
intangible al que sólo se puede llegar a través de la mente. “Se dice
que cuando el mundo entre en una era de guerra y odio, y todo esté perdido, el
rey de Shambhala saldrá de su ciudad secreta con un gran ejército para eliminar
el odio y comenzar una nueva era dorada.” (Wikepedia)
Este cuento refleja nuestra propia
práctica y purificación del cuerpo y la mente. Somos esta ciudad, la que tiene
cinco portones exteriores, representando nuestros órganos de los sentidos como
los ojos, los oídos, la nariz, la lengua, y el cuerpo. Además hay un portón
interior, representando la consciencia. La tierra sobre la que se ha construido
esta ciudad es la mente. El rey que gobierna aquí es nuestra esencia de la
naturaleza búdica. Los ministros apoyándole son los bodhisattvas de virtud: Avalokiteshvara
es la compasión; Mahasthamaprapta
la benevolencia; Shakyamuni la pureza; y Maitreya la perseverancia. Al
emprender su viaje, el rey tendrá que cruzar más allá de la montaña gigantesca
de la creencia falsa de un ego. Luego debe atravesar el gran océano de la mente
pervertida, con sus olas de pasiones y sus peces y tortugas de molestias. Después de superar muchos desafíos, el rey
entra al infierno de los venenos mentales, la codicia, la ira, y la frustración,
para hacer batalla con los demonios sobrenaturales del delirio, el dragón
malvado de la mente envenenada, y los monstruos de la ignorancia. Por su perseverancia y valentía, el rey
elimina las bestias con su espada de atención vigilante, ganando el tesoro de
las 10 virtudes, y entra al cielo de Nirvana como la Iluminación final.
Una vez, un emperador Wu de China preguntó al maestro Zen Bodhidharma
si había acumulado mérito por haber realizado varios actos de caridad, como por
ejemplo, pagar por la construcción de hospitales, puentes, y templos y
alimentar a los pobres. El maestro dijo “No.” Aunque tales actos traigan
bendiciones y beneficios en el futuro por el buen karma que crean, no obstante esto
no es lo mismo como mérito.
Karma es la ley universal que dice lo que siembras es lo que cosechas.
Cada acción, buena o mala, tiene su consecuencia. Buen karma nos trae ciertos
beneficios, pero son limitados, puesto que las consecuencias que se manifiestan
son transitorias, no nos traen la verdadera alegría. Mérito, en cambio, revela
nuestra naturaleza esencial, o sea, la
mente búdica, la que nos libera del sufrimiento de samsara, o sea, la mente
chica de dualidad, discriminación, y apegos. El despertar a esta esencia se
expresa como reverencia, sabiduría, paz y compasión.
El Buddha enseñó que nuestra salvación y liberación del sufrimiento se
basan en la práctica espiritual, la que purifica la mente. Pero no deberíamos
practicar para ganar alguna recompensa futura en el cielo, o para renacer en
una vida mejor, o para recibir cosas materiales. Buddha dijo que la gente
ignorante practica para que ganen algo en el futuro, como por ejemplo entrar al
Paraíso o para renacer en mejores condiciones, mientras la gente iluminada
practica purificando su mente de los 10 males y los 8 delirios resultando en
beneficio inmediato aquí y ahora. Los 10 males son matar, robar, adulterio, mentir, habla
falsa, habla agresiva, habla sucia, codicia, ira, y creencias equivocadas. Los
8 delirios obstaculizando nuestra práctica se basan en el apego a los conceptos
del nacer, la destrucción, la unicidad, la diferenciación, el pasado, el
futuro, la permanencia, y el cese. Cuando se ha eliminado nuestro apego a estos males y delirios, ya se
vive libre como vehículo y función del Buddha en la forma de las 10 virtudes:
generosidad, ética, paciencia, diligencia, concentración, comprensión profunda,
medios hábiles, determinación, poder espiritual, y sabiduría.
La moraleja de esta historia es: No pospongas al futuro lo que se
encuentra aquí. Al caminar el sendero de Buddha, el Buddha se encuentra. Si
practicas bien, encontrarás el tesoro de tu Naturaleza y la paz celestial en
esta misma vida.
Bibliografía
Wikepedia: La Enciclopedia Libre.
Accesado 18/MAY/2014
Yampolski.
Philip B. (trans). (2012) The Platform Sutra of the Sixth Patriarch
(Sutra del Estrado).
Columbia University Press: N.Y.
(KINDLE EDITION).
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