UN REVÉS BOFETADA
Charla Dharma 18/OCT/2015
Rev. Dr. Hyonjin Prajna
“Este revés bofetada de
dentro a fuera en mi cara es
bueno, ¡OTRO!”
Kong Ho, un maestro zen coreano de los finales del siglo 19,
solía usar un símil en sus enseñanzas, diciendo que la práctica y la iluminación son como la palma y el dorso de la
mano. Es una imagen bien útil, puesto
que la palma de la mano no es el dorso de la mano, y el dorso de la mano no es
la palma de la mano. No obstante, dondequiera
que la palma de la mano va,
no va sin el dorso
de la mano, y dondequiera que el dorso de la mano va, no va sin la palma
de la mano. Así que dondequiera que haya la práctica, ahí existe la iluminación.
Y dondequiera que haya la iluminación, ahí existe la práctica. A veces se ve la
palma de la mano, la cual puede hacer varias cosas: sujetar cosas, manipular
cosas, y ser activa, donde todo va como siempre. Otras veces, de
repente recibes un revés
bofetada a la cara con
el dorso de la
mano. Y así, te despiertas.
Kyong Ho escribe:
“El viento es frío a través de los
pinos, en todas partes es la montaña
azul.
La luna es brillante en otoño, el cielo es como agua.
Flor amarilla y bambú verde, canción de canario y sonido de golondrina.
En todos estos, hay Gran Función.”
La luna es brillante en otoño, el cielo es como agua.
Flor amarilla y bambú verde, canción de canario y sonido de golondrina.
En todos estos, hay Gran Función.”
Kyong Ho enseñaba que cuando practicas con cien por
ciento de tu esfuerzo, sin hacer distinciones ni discriminaciones, es decir,
cuando puedes ir derecho, en aquel momento, la iluminación ya es presente.
Incluso, podríamos decir que has logrado no-mente, no-pensar, y no-saber,
entendidos como lo que es antes del pensar, el origen de toda idea, la Fuente.
La mente
búdica es no-mente, esencia es no-saber. Cuando no estamos apegados a los
pensamientos, somos libres a experimentar. Es como dice el maestro zen Seung
Sahn del siglo 20, “No te cheques”, es decir, no sigas revisando todas tus características,
tus éxitos, tus fracasos, en fin, apegado a tus ideas de tu pasado, lo cual es
tu personalidad. El pasado ya se fue, el futuro no existe, hay sólo este momento.
Presta atención a este momento. Pero, ¿Quién lo percibe? Una pista, si abres la
boca, te fallas; si no abres la boca, te fallas. Es un acertijo. Para
resolverlo, Seung Sahn solía decir, “Deja
ir todo. Simplemente ir derecho.”
Hay que voltearse adentro e ir derecho a la Fuente, lo que se encuentra aquí y
ahora en este mismo momento. Si lo puedes hacer ya, felicidades. Pero cuando te
tardes demasiado, a veces la vida tiene que darte un revés bofetada de dentro a
fuera en la cara para despertarte. Y
así, descubres quien eres. Como dice en el Sutra de la Perfecta Iluminación, simplemente dense cuenta de que no somos los
cuatro elemento ni los 6 objetos, es decir, no somos lo que percibimos como
este cuerpo hecho de tierra, fuego, aire, y agua, no somos lo que percibimos como
objetos de los 6 sentidos, o sea, de ver, oler, oír, tocar, degustar, y pensar.
Cuando dejamos nuestro apego a estos elementos, cuando dejamos ir todo, al
mismo instante nos despertamos a la realidad, sabemos directamente las cosas como son. Entonces, ¿Qué es la realidad? El
viento frío a través de los pinos, la montaña azul, la luna brillante, el cielo
celestial, la flor amarilla, el bambú verde, la canción del canario, y el
sonido de la golondrina. Todo esto es Esencia Funcionando en el mundo. Cuando
vas derecho, es simplemente percibir este momento tal como es, sin añadir nada,
sin criticar, sin filtrar, sin pensamientos discriminativos de bueno o malo, me
gusta o no me gusta. Por esto, Kyong Ho escribe,
“No hay nada correcto, incorrecto,
bueno o malo;
Los ignorantes, al oír esto, me llaman mentiroso y no me creen;
Pero los iluminados me creen y no dudan,
Y ellos alcanzarán el Nirvana.”
Los ignorantes, al oír esto, me llaman mentiroso y no me creen;
Pero los iluminados me creen y no dudan,
Y ellos alcanzarán el Nirvana.”
Todo el mundo quiere complicar las cosas, pensar y pensar y
pensar, por eso sufren. Cuando puedes dejar ir todo, puedes regresar a tu
verdadero ser, la mente búdica antes de pensar. Así, alcanzas Nirvana, o sea,
la calma lúcida de la mente fundamental.
Kong Ho usó el Hwadu como herramienta principal de práctica.
Hwadu significa el origen del habla, lo que es antes del habla, antes del
pensar, la Esencia que se revela mediante una gran pregunta, como ¿Qué soy? o
¿Qué es esto? o ¿Qué es mente? La actitud de investigación de una de estas
preguntas te orienta en la dirección del origen de todas las preguntas, el
origen de todas las palabras e ideas, el lugar desde donde todo aparece y a
donde todo vuelve. Si puedes mantener la pregunta presente en la mente durante
todo el día, hagas lo que hagas, sentándote, caminando, comiendo, trabajando,
descansando, simplemente manteniendo la pregunta siempre, encontrarás tu verdadera
naturaleza, la Esencia.
Kyong Ho está invitándonos a practicar una vida libre de
apego, discriminación, crítica, y prejuicio, implorándonos a descubrir lo que
ya es presente dentro de nuestro propio cuerpo, nuestra verdadera mente. La manera
más eficaz de mantener la mente enfocada en este momento presente, constante,
es mediante la duda en cuanto al hwadu, o más preciso, la sensación de duda, la actitud de investigación cuando te
preguntas: ¿Qué es lo que ve, oye, y piensa? ¿Qué soy de verdad? Mantener una actitud
de asombro, abertura, y contemplación también se llama, “NO SÉ.” Hay que mantener
esta actitud del hwadu durante todo el día mientras haces tus quehaceres,
incluso durante el descanso.
El símil de la palma y dorso de la mano también tiene que
ver con meditación/sabiduría. Hay un
credo zen que dice: “No practicamos meditación ahora para lograr sabiduría
luego.” Es decir, no debemos pensar que si practicamos meditación ahora, no
vendrá la sabiduría luego. De hecho, hay que practicar meditación y sabiduría juntas,
puesto que la meditación estabiliza la mente (mente calma) y la sabiduría es la
expresión activa (función) de la mente calma. Por eso, meditación (dándose cuenta
de Esencia) y sabiduría (la función activa de esta Esencia expresándose sin
obstáculo en el mundo) son prácticas simultáneas, dos aspectos de lo mismo,
como la palma y el dorso de la mano.
“Sabiendo directamente
todo el mundo,
El Iluminado que entiende
Abrió la puerta al estado sin muerte
Por el cual se puede alcanzar la seguridad de Nibbana.”
El Iluminado que entiende
Abrió la puerta al estado sin muerte
Por el cual se puede alcanzar la seguridad de Nibbana.”
Buddha (MLD 34:12)
Bibliografía
Bhikku
Bodhi, trans. (1995). Middle Length
Discourses (MLD) of the Buddha. Wisdom Publications: Boston.
Shrobe, Richard. (2004). Don't Know Mind: The Spirit of Korean Zen. Shambhala: Boston and London.
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