TODO ES UNO Y TODO ES DIFERENTE
Ozmo Piedmont, PhD
En la escritura del Sandokai se lee lo siguiente:
El Espíritu del Gran Sabio de la India fue íntimamente
Transmitido del Oeste al Este.
Mientras que entre las capacidades humanas
Hay inteligentes y torpes,
En la Vía no hay ancestro del Norte ni Ancestro del Sur.
La fuente espiritual es clara y pura,
Solo los afluentes fluyen en la oscuridad.
El Sandokai es un poema de cómo los seres individuales están conectados con todo el universo. El poema es una afirmación a la que nos inspira nuestra fe. Se respeta esta escritura tanto como las sutras directas del Buda mismo, puesto que es tan importante esta enseñanza. Se escribió en el siglo 9 de nuestra era por Sekito Kisenn, el octavo ancestro chino después de Bodhidharma. Se hace referencia a la Verdad que se reveló desde el momento de la Iluminación del Buda cuando vio la primera estrella brillando en el cielo matutino. Es el momento del Gran Despertar, que sigue despertándose desde el Buda hasta nuestros tiempos en cada uno de nosotros. Es el despertar a la Verdad directa con la fuente de la sabiduría que se encuentra en el Infinito, o el Buda Cósmico. El Buda despertó al hecho de que él es un canal directo con esta fuente de agua pura del Universo. El se sentía el fluir de esta agua por todo su ser. Nosotros mismos estamos despertándonos a esta misma fuente, a esta agua pura de sabiduría. De hecho es nuestra más auténtica razón en esta vida. Cada vez que nos sentamos a meditar, estamos experimentando directamente esta fuente, y comenzando a canalizar esta agua pura a todo el mundo en nuestras vidas. Nos damos cuenta que cada momento es perfecto en sí. No es necesario buscar algo más allá de lo que se presenta aquí mismo, frente a nosotros. No importa si se lo experimenta de una forma rápida o lenta, o si se considera a uno inteligente o torpe. No debemos juzgar a nadie. Ni importa de qué escuela de espiritualidad o Budismo que se identifique. No hay una autoridad, escuela, ni Ancestro principal del norte ni del sur. La única autoridad es el más Supremo, el Infinito, lo que se encuentra en el Vacío Inmaculado y lo que se manifiesta en todas formas. Esta fuente es absolutamente pura, porque es imposible ensuciarla. Sin embargo, hay que practicar espiritualmente usando las escrituras y las tradiciones religiosas, las que nos guían en la dirección del encuentro con el Infinito, o sea, la Iluminación. Nos despertamos al hecho de que estamos fluyendo con este agua divina en todo momento, canalizándola por el cuerpo, la mente, y luego a todo mundo. Todas las escuelas y formas están revelando lo mismo. En vez de rechazar una u otra forma, se debe apreciarlas todas como enseñanzas complementarias. Así, se puede celebrar las diferencias, tanto en cada escuela de espiritualidad, como las diferencias en cada uno de nosotros. El Sandokai nos está mostrando como ser parte de esta fuente divina y al mismo tiempo ser único e individual. Es como se refiere en el último precepto del Kyojukaimon donde se lee: “No calumniar Los Tres Tesoros”. Ni se puede manchar La Verdad en la forma del Buda, el Dharma, y la Sangha, la que es Pureza Absoluta en sí, aunque sí se puede obstaculizarse en ver y apreciarla. “Experimenta la intimidad de las cosas. Producir algo por nosotros mismos, sin copiar a otros es volverse un ejemplo al mundo y el mérito por hacer tal cosa se vuelve el origen de toda sabiduría. No critiques; acepta todo.” Esta intimidad es la fuente del agua espiritual del Infinito. Todo es parte y expresión del Infinito. Al mismo tiempo cada cosa es individual, expresando lo Infinito en su forma particular y única. Cada uno de nosotros está canalizando esta agua pura a los demás, y ser autentica a nuestra identidad verdadera, es ser única en todo el universo, y Uno a la vez. El Buda Cósmico es nuestra guía e inspiración. Todo es parte de este Uno del Infinito. No hay nada para rechazar, porque todos somos la expresión directa de Ello. Ni tenemos que rechazar el ego, porque el ego además es parte del Infinito. Solo hay que despertarse a su verdadera identidad en el Infinito, y el ego se vuelve una herramienta en la canalización de la sabiduría, la paz, y la harmonía a todo el mundo.
Bibliografía
Morgan, Daishin. Buddha Recognizes Buddha. Throssel Hole Press: Northumberland, United Kingdom, 2010.
Shasta Abbey. Zen Training. A Special Issue of The Journal of Shasta Abbey. Vol. XIII, May-August 1982. Mt. Shasta, CA., 1983.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.