Quan Seum Bosal – Bodhisattva de la Compasión
MAHAYANA Y
MEDITACIÓN
Charla Dharma
17/MAYO/2020
Venerable Dr. Hyoenjin Prajna
"Practicar
el Mahayana significa hacer el voto de no entrar en la serenidad infinita, la
extinción y el gozo de Nirvana hasta que el último ser sensible sea salvado del
sufrimiento. El nombre para esta vía es el Gran Camino del Bodhisattva. Mi vida
no es sólo para mí, sino para todos los seres. Por lo tanto, a veces decimos
que las enseñanzas del budismo Hinayana son como una bicicleta: si la conduces
correctamente, sólo una persona llega al Nirvana. Pero el
budismo Mahayana es como coger un autobús o un tren. No sólo yo,
sino todos los seres llegamos juntos a un buen lugar." (Seung Sahn,
2002:138)
Mahayana
significa en sanscrito “el Gran Vehículo.” No es una comparación a otras escuelas
del budismo, como por ejemplo a Theravada, cuando se dice despectivamente
Hinayana, o sea, el vehículo menor. De hecho, valoramos la tradición de
Theravada como el camino de Los Sabios Ancianos, los que han guardado las
palabras directas del Buddha Shakyamuni durante su vida. Se consideran sus
palabras como la directa expresión de La Esencia, la que se expresó por medio
de Shakyamuni, la Mente Universal. Sus enseñanzas siguen vivas y relevantes hoy
en día. Cuando se hace referencia al Gran Vehículo de Mahayana, estamos
diciendo que somos Lo Absoluto manifestándose en la forma de este cuerpo mismo
de cada uno de nosotros. En vez de enfocarnos en sólo las palabras de Buddha,
estamos aprendiendo como identificarnos con esta Esencia de todos los Buddhas,
y así, seguir descubriendo la sabiduría y el equilibrio en nuestras vidas.
Cuando
nos sentamos en meditación, estamos afirmando que esta Esencia es nuestra Mente
Esencial, y nos abrimos a su apoyo, y nos comprometemos a seguir el Camino
Óctuple, el que se practica como correcta comprensión, correcta intención,
correcta habla, correcta acción, correcto sustento, correcto esfuerzo, correcta
atención, y correcta concentración. Estos pasos en el camino son correctos
porque revelan el sendero de cómo vivir la vida con ética y sin obstáculos, o
sea, la vida en armonía y paz. Cuando nos surgen los obstáculos, percatamos las
intenciones de hábitos mentales, los samskaras, funcionando por los apegos a
las impurezas interiores, las kleshas de codicia, frustración, e indiferencia.
La práctica es prestar atención a estas impurezas y hábitos mentales para que
se eliminen. Al darnos cuenta de su presencia, nuestro primer paso es
abstenernos de actuar, luego seguimos atendiendo a ellas, observando como
siguen agitando la mente, sin hacer nada a estimularlos más, hasta que
eventualmente se esfumen. Es como un milagro cuando esto pasa, y nos damos
cuenta de que acabamos de liberarnos de mucho sufrimiento y karma negativo al
sólo mantener la atención vigilante de la mente calma y lúcida enfocada en la
impureza, la cual es vacía de cualquier realidad permanente, y en sí, puede
abrirse a la Esencia siempre presente, la calma interior de la Mente. Por esto,
estudiamos Mahayana, el Gran Vehículo (Park, 1983: 38-41).
En
este mismo sentido podemos usar el hwadu, una pregunta espiritual que nos abre
a la Mente. El hwadu enfoca los pensamientos en torno a un enigma que no se
resuelve racionalmente ni con ideas. De hecho, de igual forma en que la fe es
una función de la Mente Fundamental, el hwadu es la función de la Esencia en el
momento de sentarse en Zazen. El exmonje Steven Batchelor, en su libro Verses from the Center (2000) hace
referencia a este aspecto del hwadu en la práctica del Zen:
…el
Zen es una práctica en la que el meditador aprende a sentirse cómodo en medio
de un estado de perplejidad, enfocándose en una pregunta tal como “¿Qué es
esto?” Lejos de ser un acertijo espiritual en el que se busca una adecuada solución
enigmática, tal pregunta es una expresión verbal del misterio de la vida misma.
La penetración de este misterio requiere que uno no la impide sustituyendo una
respuesta, sea una proposición metafísica o una creencia religiosa. Hay que
aprender cómo suspender el hábito de recurrir a una palabra o una frase con la
cual llenar el vacío abierto por la pregunta. El meditador no sólo busca una
solución a la pregunta, sino una respuesta viviente en desarrollo, la que
tradicionalmente muchas veces se expresa espontáneamente en verso, canción, o
poesía. (Batchelor, 2000:518)
Así,
practicamos la meditación como una expresión de la Mente Fundamental mediante
la duda de investigación del hwadu abriéndonos a la Verdad. La pregunta es la
función de la Esencia manifestándose en la consciencia de este cuerpo aquí y
ahora.
Sin
embargo, no nos sentamos para lograr esta Mente, sino para prestar atención a
lo que ya es presente. Si tratamos a lograrla en un futuro lejano, como si
fuera de nosotros, sería dualista, alejándonos de la Verdad. Queremos fomentar
la práctica basada en el hecho de que la Mente Fundamental ya es presente en
nosotros, ya somos esta Mente inherente. Si buscamos esta Esencia fuera de
nosotros, fuera de este momento preciso, nos perdimos en una idea de que no
somos esta Esencia todavía, y seguimos posponiendo su plena realización. Por el
hecho de que la Mente ya es presente, surge la práctica del hwadu, el cual es
la expresión de la Mente Búdica actuando y funcionando en este momento preciso.
Al preguntarnos, ¿Quién soy?, nos
abrimos más y más profundamente a lo que siempre es presente, y ya está
funcionando como la pregunta del hwadu. Al no apresurarnos a contestar el hwadu
racionalmente, al mantener la mente chica enfocada en la pregunta, podemos soltar
nuestros apegos a las impurezas de las kleshas, y así, ver con lucidez la
Verdad de nuestro propio Ser, la Mente Única.
CINCO
CLASIFICACIONES DE LA MEDITACIÓN
según Kueifeng Zhongmi, China (780 -841 d.C)
1. Meditación (exotérica) del
camino exterior Estos tipos de práctica originalmente apuntaban a las
prácticas taoístas de desarrollar poderes y habilidades sobrenaturales, así
como a las prácticas yóguicas de la época. Estas prácticas tienen una
motivación religiosa pero se basan en algún logro que no sea el yo, es decir,
alcanzar a Dios o volverse inmortal.
2. Meditación (esotérica) dirigida
a una meta. Estos tipos de práctica de meditación no tienen motivaciones
religiosas. Normalmente se practican para la mejora de los estados mentales o
para la salud corporal.
3. Meditación de
“insight” o revelación (Vipassana). Este tipo de práctica
conduce a un estado de "no-mente" profunda donde todas las
percepciones sensoriales se cortan y la conciencia se interrumpe. Si uno
permanece en este estado de "no-mente" hasta la muerte, no hay
renacimiento y se logra una separación del samsara. Sin embargo, debido a que
esta práctica está motivada por el logro de la propia paz interior, no se
considera parte del gran camino del Bodhisattva.
4. Meditación del Gran
Vehículo (Mahayana). Este tipo de práctica conduce a la
autorrealización y a la actualización del Gran Camino dentro del contexto de
nuestra vida diaria. Dado que esta comprensión es que no hay uno mismo u otro,
uno adopta el voto del Bodhisattva de salvar a todos los seres a través del
desarrollo natural de los eventos.
5.
Meditación del Supremo Vehículo. Este tipo de práctica resulta en que el camino
(El Noble Camino Óctuple) y la vía (Zen) se fusionan en uno. No se trata de
"lograr" algo (como Iluminación), sino en darse cuenta de que está
claro que la naturaleza búdica ya es inmanente en todos los seres.
5 FORMAS DE MEDITACIÓN según Chinul, Corea, 1158–1210 d.C
1. Cantar el nombre de Buda o un bodhisattva:
*Namu
Amita Bul: (Alabado sea el buda de la luz). Se
recita para calmar la mente y llegar a la Tierra Pura, es decir la calma lúcida
de la Naturaleza Búdica.
*Namu
Sogamuni Bul: (Alabado sea el buda Shakyamuni)
*Kwanseum
Bosal: el bodhisattva de la compasión, Avalokiteshvara, el que oye los
gritos del mundo
*Om
Ha Ha Ha Vismaye Svaha (Alabado sea el Gran Kshtigarbha bodhisattva.)
2. Cultivar samadhi (meditación), prajña (Dharma), y sila (ética)
Se medita para calmar la mente (Samadhi), se estudia el Budadharma
para conseguir la sabiduría (Prajña), y se aplica la ética de los preceptos a
la vida cotidiana por medio del AAA (Sila).
3. Fe y comprensión
Se entiende que todo es Buda en esencia, todo está conectado, y
sólo el apego a nuestras ideas obstaculiza nuestra libre expresión de esta
Esencia. Esta comprensión es Iluminación súbita y se la aplica en la vida
cotidiana practicando los preceptos junto con fe ilimitada refugiándose en los
Tres Tesoros de Buda, Dharma y Sangha.
4. Practicar el Hwadu
Hwadu significa “la cabeza del habla” (es decir, “el origen del
habla”, o sea, la Esencia). Se investiga el hwadu, soltando todo concepto
intelectual o discriminativo mientras que se abre la mente al silencio sin
expectativa
*¿Quién
soy?
*¿Qué
es esto?
*¿Qué
es mu?
5. Practicar “no pensar”
Se sienta sin intento de pensar ni de no pensar; sólo sentándose sin
ningún pensamiento deliberado, mirando a todas las sensaciones del cuerpo y los
pensamientos como surgen y desaparecen. Al desviar la atención en una idea o
historia, se vuelve una y otra vez al presente, aquí y ahora, observando el
cuerpo, la respiración, los pensamientos y las sensaciones fluir por la
mente.
11 PRÁCTICAS DE LOS PATRIARCAS PARA ELIMINAR LA INSATISFACCIÓN
Se puede elegir una forma que te guste más y perfeccionarla.
1. Oír sonido, invertir la atención adentro
Se escucha cualquier sonido surgiendo en este momento. Al oírlo,
presta atención a sólo el sonido, sin añadir nada, sin comentario,
manteniéndolo constante en la mente. Luego pregúntate “¿Quién está
escuchando este sonido?” Entonces se invierte la atención hacia adentro a su
origen.
2. Atención
Suelta conscientemente toda opinión y pensamientos discriminativo
y volver a lo que está aquí y ahora antes de lo conceptual.
3. Descanso
Cuando se medita, no pensar ni en el bien ni en el mal mientras
que se descansa en la paz y bienestar del silencio del no sé.
4. Borra la mente, conserva los objetos
Se sueltan los pensamientos discriminativos sin preocuparse de los
objetos externos a su alrededor.
5. Borra los objetos, conserva la mente
Se contempla los objetos de los sentidos como vacíos mientras se mantiene
la mente calma y lúcida.
6. Elimina la mente y los objetos
Se contempla tanto la mente como los objetos externos como vacíos.
No hay ni un yo ni otro, todo es simplemente el vasto silencio ilimitado de
este momento preciso.
7. Conserva tanto la mente como el objeto
La mente se queda en su lugar mientras que los objetos se quedan
en su lugar. La mente no se aferra a los objetos y los objetos no molestan a la
mente.
8. Interno y Externo son los dos la misma esencia
Se entiende todo como la misma esencia de la mente verdadera,
clara, vacía, brillante y sin diferenciación. Todo es Uno.
9. Interno y externo son los dos de la misma función
Todo objeto y toda actividad física y mental son funciones de la
mente verdadera, o sea, la esencia. Incluso la
ignorancia es la naturaleza Búdica.
10. La sustancia y la función son idénticas
La esencia verdadera es la mente calma lúcida funcionando en el
mundo. Los pensamientos no distraen la conciencia de este momento tranquilo y
silencioso.
11. Trasciende la esencia y la función
No dividas el interno del externo, no discrimines, todos los
fenómenos son portales a la liberación.
Bibliografía
Batchelor, Steven. (2000). Verses From the Center. Riverhead Books:
New York, N.Y.
Park, Sung Bae. (1983). Buddhist Faith and Sudden Enlightenment.
State University of New York Press: New
York, N.Y.
Sahn,
Seung. (2002). La Brújula del Zen. La
Liebre de Marzo: Barcelona, España.
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