EL
SUTRA DEL ESTRADO
Clase
12
Iluminación
Súbita
Charla
Dharma 15/NOV/2020
Ven. Dr. Hyoenjin Prajna
36.
El prefecto preguntó: “Maestro, ¿cómo debemos practicar como laicos? Ojalá nos
instruyera."
El Maestro dijo: “Buenos amigos, haré un verso sin forma para ustedes, monjes y laicos. Cuando todos lo reciten y practiquen de acuerdo con él, siempre estarán en el mismo lugar que yo. El verso dice:
Comprender por la palabra
y con el corazón,
Es como alcanzar el sol que anida en el espacio vacío.
Huineng está animándonos escuchar esta enseñanza con todo nuestro corazón y con gran atención, así que lograrán lo supremo, como el sol que brilla en el cielo, ustedes lograrán brillar con la luz de la iluminación.
Transmitiendo solo esta Enseñanza
de la Iluminación Súbita,
El Buda aparece en el mundo y destruye las doctrinas erróneas.
Cuando
se oye esta enseñanza suprema sobre cómo iluminarse, es Buda literalmente
apareciendo justo frente a ti en este mismo momento para darte instrucción.
Esta enseñanza puede destruir todas las falsas enseñanzas hechas por los
charlatanes que confunden y engañan a la gente con palabras seductoras y
engañosas.
Aunque en la enseñanza no
hay nada súbita y gradual,
En el engaño y el
despertar hay lentitud y rapidez.
Al estudiar la enseñanza
de la doctrina súbita,
Las personas ignorantes
no pueden comprender completamente.
Aunque explicaciones se
hacen de diez mil formas,
Su razón siempre retorna a uno.
Es
decir, que de hecho no hay diferencias en las varias formas de enseñanzas.
Puedes practicar en cualquier escuela de budismo y zen. Todas te llevan a la
iluminación. Sin embargo, cada escuela atrae distintos practicantes. Algunos
necesitan métodos más lentos porque su capacidad es más limitada. Hay otros muy
listos capaces de comprender desde el principio. Es como la historia de cuatro
caballos.
El Buda habló de cuatro clases de practicantes,
comparándonos a cuatro tipos de caballos. El caballo superior es el que corre
simplemente viendo la sombra del látigo. Este practicante se despierta la
primera vez que oye las enseñanzas del Buddha-Dharma, dándose cuenta de su
importancia, y sin esperar más, se pone a practicar con determinación y
compromiso constantes. El segundo tipo de caballo es bueno, el que corre cuando
oye el sonido del látigo en el aire. Esta clase de practicante tiene la
capacidad de considerar el Dharma, gradualmente comenzando a practicar a pesar
de que tarda años en establecerse en su práctica, poco a poco desarrollándola
hasta que sea su modo de vida. El tercer tipo de caballo es bastante malo, el
que corre sólo cuando siente la picadura del látigo en su carne. Indica la
clase de practicante que sufre una y otra vez las consecuencias de su
ignorancia, apegado a las kleshas de codicia, frustración, e indiferencia, y
sólo después de mucho tiempo, cuando está tan agobiado, comienza a practicar.
El cuarto tipo de caballo es verdaderamente terrible, puesto que sólo corre
cuando siente el picotazo del látigo hasta la médula del hueso. Esta clase de
practicante sufre y sufre vida tras vida, insistiendo que otros son la causa de
su dolor, rehusando tomar responsabilidad por sus acciones o hacer cualquier
cambio en su comportamiento, hasta que su vida es tan intolerable que considera
terminarse la vida para escapar del dolor. Como su último recurso basado en
desesperación completa, se rinde por fin a la práctica. Aunque
todos quieren ser como el caballo superior, lamentablemente muchos se comportan
como el cuarto, ignorantes del karma y descontento que están creando. Así que desvaloran
las enseñanzas y tardan mucho más tiempo que otros en comprometerse a la Vía, a
la práctica verdadera que lleva a la Iluminación. Si eres listo, puedes
comprender esta enseñanza de la Iluminación Súbita. Entonces, presten atención
a lo siguiente.
Debemos hacer brillar el
sol de la sabiduría.
[Pensamientos] erróneos
vienen que causan pasiones y aflicciones;
Eliminándolos, las pasiones se desechan.
Es
justo en medio del mundo cotidiano lleno de conflictos, enfermedades, codicia y
miedos que practicamos el Dharma y donde descubrimos nuestra verdadera
naturaleza búdica. Al invertir la luz de nuestra consciencia hacia adentro,
comenzamos a observar los pensamientos que causan estados de sufrimiento,
descontento, irritación, y estrés. Si puedes cortar el pensamiento con el
huatou “¿Qué es esto?”, entonces los estados emocionales de dukka se esfuman.
No es sólo una cuestión de aguantar el estado emocional hasta que se vaya por
si mismo, de hecho, tenemos la capacidad de cambiar nuestro estado mental y
emocional al instante. Simplemente ve lo que está causando el problema, el
pensamiento erróneo de mi opinión basado en deseo, aversión e ignorancia, y
suéltalo. En vez de seguir estos pensamientos de la mente condicionada, puedes
liberarte por medio del huatou y redirigir la mente al suelo esencial de nuestro
ser, la naturaleza búdica. Se encuentra en la dulzura quieta del silencio,
shunyata. Puedes elegir en liberarte al instante o puedes tardar unas horas,
días o meses. Tu decides.
Con el desapegado de lo correcto
y lo incorrecto,
La pureza es absoluta y
sin fin (Nirvana).
Aunque la iluminación
[bodhi] es originalmente pura,
Crear la mente que la
busca es entonces la falsedad.
La naturaleza pura existe
en medio de la falsedad.
Sólo con la corrección se eliminan los tres obstáculos (deseo, aversión e ignorancia).
No
puedes liberarte del descontento con ideas dualistas de bueno, malo, me gusta,
no me gusta, correcto o no correcto. No se libera por medio de ningún
pensamiento en absoluto. Se libera al darte cuenta de que estás apegado a una
idea dualista que genera una emoción difícil y lo sueltas redirigiéndote a lo
que es antes de los pensamientos, el silencio y la paz de tu verdadera ser, el
suelo de shunyata antes de lo conceptual. La pureza es innata a esta naturaleza
búdica. Ser consciente de esta pureza ya presente, ubicarse en el silencio y la
dulzura quieta es redescubrir lo que siempre es presente y esto es Nirvana, el
lugar donde todas las pasiones, descontentos, y agitaciones se acaban. No
puedes conseguirlo purificando la mente, porque la mente verdadera ya es
siempre pura. No puedes encontrarlo fuera del mundo cotidiano. Es sólo por
medio de ver tu engaño mental y conceptual que puedes dejar de hacerlo.
Si la gente en este mundo
practica la Vía, no hay nada que se lo impida.
Todos los seres vivos
poseen por sí mismos la Vía;
Si se aparta de la Vía y
la busca en otra parte, puede buscarla, pero no la
encontrará.
Si aspiras a alcanzar la
Vía, practica correctamente; este es la Vía.
Si en ustedes mismos no
tienen la mente correcta,
Estarán caminando en la oscuridad y no verán la Vía.
Si
crees que la práctica es difícil, entonces es difícil. Si crees que es fácil,
entonces es fácil. Para ilustrar, Seung Sahn contó una
historia (Seung, 2006) de una familia que vivió hace mucho tiempo en China:
El papá se llamaba El Laico Pang. Él y
su familia practicaban el Zen con mucha dedicación. Aunque El Laico Pang era
muy rico, se dio cuenta de que mucha gente no tenía lo suficiente para comer.
Por tanto, regaló todas sus tierras a los granjeros. Tenía muchas joyas
preciosas y posesiones caros, pero pensó que si regalara todas estas cosas
materiales a los pobres, sólo les crearía a ellos las mentes codiciosas. Así
que tomó todas sus posesiones y joyas a un bote, y llevándolos al medio de un
lago, los botó todos al agua. Luego se fue con su hijo para vivir en
una cueva. Mientras tanto, su esposa e hija se mudaron a vivir en una casa
pequeña. De vez en cuando los miembros de la familia se unieron para visitar
templos Zen y platicar con los monjes. Llevaban una vida sencilla, y
practicaban con mucha dedicación.
Un día, alguien preguntó al Laico Pang
si el Zen era difícil o fácil. El Laico Pang contestó, “¡Oh, es muy difícil!”
Entonces, este hombre pensó, “Bueno, el
Zen debe de ser muy difícil.” Luego preguntó a la esposa del Laico Pang, “Tu
esposo dice que el Zen es muy difícil. Te pregunto entonces si el Zen es
difícil o fácil.”
Ella dijo, “¡Oh, el Zen es muy fácil!
¡Es como tocar tu nariz cuando estás lavándote la cara en la mañana!”
El hombre no pudo entender. Pensó a sí
mismo, “Hmmm…El Laico Pang dice que el Zen es difícil, y su esposa dice
que es muy fácil. ¿Cuál tiene la razón?” Así que acudió al hijo y dijo,
“Tu papá dice que el Zen es muy difícil, y tu mamá dice que es muy fácil.
¿Quién tiene razón?”
El hijo respondió, “Si crees que es
difícil, entonces es difícil. Si crees es fácil, entonces es fácil. ¡No hagas
ni difícil ni fácil!”
Sin embargo, el hombre no estaba
satisfecho, y acudió a la hija. “Todos en tu familia tienen respuestas
distintas a mi pregunta. Tu mamá dice que el Zen es fácil. Tu papá dice que es
difícil. Y tu hermano dice que no hagas ni difícil ni fácil. Pues, ya te
pregunto, ¿es el Zen difícil o fácil?”
Ella simplemente le miró diciendo, “Vete a tomar un té.”
El
hombre no pudo parar su mente dualista. Quería saber definitivamente si el zen
es fácil o difícil. No pudo soltar su mente racional y dualista. Después de
preguntar a todos en la familia, todos intentando a mostrarle que es su mente
que crea el obstáculo, por fin la hija le dijo, “Vete a tomar té,” lo cual
significa, “Esta conversación ya ha acabado. ¡Lárgate y déjame en paz!” A veces
es lo que tenemos que decir a nuestra propia mente incesante de dudas y
preocupaciones, “Ya, ¡cállate de una vez!” y redirigir nuestra atención al
silencio del suelo fundamental de shunyata.
Si eres una persona que
verdaderamente practica la Vía,
No mires la ignorancia
del mundo,
Porque si ves los errores
de las personas en el mundo,
Serás tú mismo quien se
halla en error.
El error de los demás no
es tu propia culpa,
Tu propio error es en sí
mismo solo la culpa tuya.
Solo elimina el error en
tu propia mente,
Aplasta las pasiones y destrúyelas.
Entonces,
no critiques a otros. Al criticar los errores de otros, tu mismo estás
cometiendo un error. En cambio, si sueltas la mente criticona, si encuentras la
dulzura quieta de este momento, el mundo sorprendentemente se vuelve dulce y
hermoso. El mundo es un reflejo de tu propia mente. Si llenas tu mente con
mierda, mierda es lo que ves a todos lados. Si vacías tu mente de toda idea
dualista, encuentras shunyata y vives en Nirvana.
Si quieres ayudar a una
persona ignorante,
Entonces debes tener medios
hábiles.
No permitas que le acose
la duda,
Entonces aparecerá la iluminación (bodhi).
Si
de verdad quieres ayudar a otros, comenzar ayudándote a ti misma soltando la
autocrítica, las inseguridades, y la duda juzgándote. Luego puedes ayudar a
otros viéndolos como budas y recordándolos que son bodhisattvas. No puedes ser
demasiado amable ni reconocer demasiadas veces las buenas acciones de otros. No
te olvides en decir te quiero, aprecio lo que has hecho, y gracias por tu esfuerzo.
Si la gente oye constantemente estos mensajes positivos, comienza a verse más capaz
y con más confianza.
Desde el principio, el
Dharma ha estado en el mundo;
Al estar en el mundo, habrás
de buscar la iluminación en este mundo.
Así que, no salgas del
mundo material,
Para buscar fuera el
mundo espiritual.
Pues si la opinión
errónea está en el mundo material,
La opinión correcta parte de él, de la salida hacia el espiritual.
Zen
se ubica en el mundo sencillo y natural. No busques soluciones en la
metafísica, lo trascendental, o el más allá. Aquí en el mundo es donde creamos
los errores, entonces es aquí mismo que se libera de samsara y el sufrimiento.
“Forma es vacío y vacío es toda forma” significa que el mundo material es
sagrado, shunyata, Nirvana, el suelo esencial de la existencia, mientras este
suelo de existencia continuamente está manifestándose en la forma de lo
material. No hay nada más. Simplemente esto es Todo y un Misterio, el No Sé.
Si eliminas por completo
lo correcto y lo incorrecto,
[Entonces la naturaleza
de la iluminación (bodhi) se revelará tal como es]
Sólo ésta es la Enseñanza
de la Iluminación Súbita;
Conocida también por Mahayana.
Habiendo sido engañado
durante un tiempo infinito,
Se gana el despertar en un instante.
Entonces, es este mismo
instante, al soltar tus ideas dualistas, despierta a tu verdadera naturaleza ya
presente justo aquí y acepta que eres libre, completo, la paz en sí. Acepta tu
lugar con los budas infinitos y comprométete a actuar con ética y compasión en la
ayuda de otros para liberarse del sufrimiento. Eso es la iluminación.
Bibliografía
Ramírez,
Laureano. (2000). Sutra del Estrado. Editorial Kairos: Barcelona, España.
Seung Sahn. (2006). “Why
Zen Seems Difficult.” Wanting Enlightenment is a Big Mistake. Shambhala: Boston,
Mass., USA.
Yampolsky,
Philip. (2012). El Sutra de la plataforma del Sexto Patriarca
(Traducciones de los clásicos
asiáticos). Prensa de la Universidad de Columbia: N.Y. Edición de Kindle
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.