Mushin
= No Mente
Charla Dharma 24/MAY/2015
Rev. Dr. Hyonjin Prajna
Mushin en japonés literalmente
significa “sin mente” en el sentido de un inocente, uno sin conocimiento del
bien o del mal. Es una palabra señalando nuestro camino de práctica, en el cual
se vuelve a lo inocente en nosotros, lo sencillo y natural, sin complicaciones,
como un bebé todavía faltando el condicionamiento resultando en el conocimiento
del bien o del mal. Es consciente pero sin discriminación.
En el Budadharma, mushin tiene
el sentido de la mente sin ego. Es la mente como un espejo que refleja y no
juzga, no critica. El término se asocia con
la frase “mushin no shin” la que quiere decir, “mente no mente”. Es un
estado de mente ausente de miedo, ira, o ansiedad. Muchas veces se describe
mushin con la frase, “mizu no kokoro,” lo que sugiere, “mente como agua”. La
frase es una metáfora describiendo un estanque que refleja claramente su
entorno cuando tranquilo, pero cuyas imágenes se obscurecen el momento una
piedra cae en su agua.
De todos modos, mushin no
es algún estado mental lejos de nuestra experiencia cotidiana. Ni es la mente
ausente de todo pensamiento en sí. Eso sería la muerte. Es simplemente la mente
libre de distracciones, discriminaciones, y apegos. Cuando calma y lúcida, la
mente vuelve a su estado original, la Esencia, y refleja las imágenes del mundo
sin distorsión, sin añadir nada en cuanto a crítica, prejuicio, o distorsión.
Todo simplemente es como se presenta, ni más ni menos. Esto es la mente de 360°
según Seung Sahn en Brújula del Zen, la mente de no-apego al pensamiento, o
sea, la mente no mente. Cuando Seung Sahn dice la pared es blanca y el piso es
café, está expresando lo que es evidente aquí y ahora, todo como es antes del
condicionamiento, antes de su palabra o descripción, antes de lo racional.
Cuando un bebé mira a la pared, ve pared sin la palabra pared. La palabra es lo
que viene después de que alguien le enseñara cómo asociar la experiencia de
pared con la palabra de pared, y ya está funcionando como un adulto, alejado de
la experiencia de pared y funcionando dentro de su imaginación de lo que es
pared. Estamos aprendiendo volver a la experiencia de pared, o piso, o “¡Katz!”
o (pegar piso). Esto, (pegar) es la mente tal cual, donde forma es forma y
vacío es vacío, donde se entiende que todo es vacío, impermanente, ilusorio,
pero se puede funcionar dentro del mundo de formas sin problema. Igualmente,
entendemos que todo es Esencia, el Absoluto del vacío, pero al mismo tiempo no
niega las particularidades de cada cosa individual en su funcionamiento y su
contribución al mundo entero. Cada cosa tiene su lugar, cada cosa es
importante, cada cosa es especial. Quitando cualquier átomo del universo y el
universo colapsaría. Como las vigas de una casa. Cada viga tiene su función
manteniendo la casa de pie. Cada viga es única, pero a la vez, cada viga es
parte del complejo entero. La viga no existe sin la casa, y la casa no existe
sin la viga. Por eso, forma es forma, y vacío es vacío. Hay interdependencia de
función y existencia. Cada cosa tiene una relación afectando el resto del
universo, y cada cosa está influenciada por el resto del universo. Sin la viga,
la casa no existe. Sin la casa, la viga no tiene sentido. Todo en su lugar.
Cada uno de nosotros tenemos nuestro lugar. Cada uno de nosotros tenemos
nuestra función. ¿Cuál es tu función?
Para conocer tu función,
tienes que volver a la mente no mente, o sea, la mente verdadera que no se
mancha con los problemas del mundo, igual a una pieza de jade blanca, la que no
cambia de color cuando se la tira al lodo. Puesto que el jade es un cristal
valorado por su color y textura como un tesoro, el maestro Tz’u-en dijo, “En el
universo dentro del tiempo y espacio, hay un tesoro, escondido en la montaña de
forma.” Efectivamente, este tesoro es la no-mente. Hay una dicho zen: “Cuando
la mente engañada no está en ningún lado, esto es iluminación.” Es como limpiar
un espejo; cuando se quita el polvo, se refleja con claridad todo su entorno.
Su luz es evidente. Yung-chia dijo, “Mente es el sentido, y fenómenos son el
objeto; los dos son como defectos en el espejo; cuando los defectos y el polvo
se van, sólo así la luz se ve; cuando la mente y los fenómenos los dos se están
olvidados, la naturaleza esencial es real.” Es decir, cuando no hay
pensamientos discriminativos desviándose en ideas engañadas, lo que se queda es
la mente esencial de no-mente. Pero ¿cómo acabar el engaño de ilusiones para
lograr la mente no-mente?
El maestro Chinul
describió varios métodos para cultivar la mente no-mente. No es necesario
practicar todos a la vez, sólo elegir el método que te atrae o con que tienes
una afinidad, y luego lo practicas de una forma sin esfuerzo forzado. Es un
proceso de cultivo continuo, poco a poco, cada día. Si te empujas de una forma
obsesiva, obstaculizarás tu propio progreso. Hay diez métodos:
1. Observación alerta:
en la meditación, siempre cortar pensamientos y prevenir otros de surgir con
atención vigilante. Hay un verso que dice, “No necesitas buscar la realidad,
simplemente deja de albergar opiniones y puntos de vista.”
2. Abstenerse:
En reacción a objetos exteriores, si la mente se agita, párala en seguida. Abstente
de reaccionar basado en ideas de bueno o malo. Tranquiliza la mente. Como dice
un proverbio, “Sé como una pieza de seda blanca; sé indiferente; sé como un
incensario en un templo abandonado.”
3. Mente desaparece
mientras objetos se quedan:
No importa el objeto exterior. Simplemente para los pensamientos errantes en tu
cabeza. Una vez la mente se ha tranquilizada, ¿qué daño pueden causarte los
objetos exteriores?
4. Objetos
desaparecen mientras la mente se queda:
Considera todo objeto, tanto interno como externo, completamente inexistente y
vacío. No te involucres con los datos de los sentidos. No te apegues a ningún
objeto, puesto que los objetos no existen. Así, la mente verdadera brilla sola,
sin obstáculo en el Camino.
5. Mente y objetos
los dos desaparecen:
Primero hacer que los objetos exteriores estén quietos y vacíos. Estás en paz
con el mundo exterior. Luego extingue la mente interior. No hay ideas
molestándote. Hay un proverbio zen que dice, “Cuando el pastor y el buey los
dos se han desaparecido, es precisamente cuando la luna es brillante y clara.”
Otro dicho dice, “Las nubes se han despejado, el agua se ha corrida; silencio
profundo, cielo y tierra son vacíos.”
6. Deja la mente y
los objetos en paz:
No se quita ni sujeto ni objeto. Deja la mente seguir funcionando en su estado
normal. Deja los objetos seguir funcionando en su estado normal. La mente no
aferra a los objetos, y los objetos no gobiernan la mente. Ninguno de los dos
se tocan. Estos fenómenos siguen en el estado normal de fenómenos; las
características del mundo son siempre así. Un proverbio zen dice, “Cuando la
luna se levanta sobre el mar, ¿cuánta gente sube la escalera para verla?” Otro
dice, “Entre las innumerables flores de la montaña, el viajero no recuerda cómo
regresar.”
7. Sustancia total,
adentro y afuera: Date cuenta que
todas las cosas – montañas, ríos, tierra, sol, estrellas, y planetas, el cuerpo
interior y el mundo exterior – son la misma sustancia como la mente verdadera.
Profundamente tranquila, abierta, y clara, no hay diferencia en absoluto. El
universo entero se vuelve uno. El maestro zen Seng Chao dijo, “Cielo, tierra, y
yo tenemos la misma raíz; todas las cosas y yo somos del mismo cuerpo.”
8. Función total,
adentro y afuera: Considera todas
las cosas, internas y externas – cuerpo, mente, y el mundo material, incluso
toda actividad y quehacer – como funciones maravillosas de la mente verdadera.
El instante que surgen, todos los pensamientos en la mente son manifestaciones
de la función milagrosa. Por tanto Yung-chia dijo, “La naturaleza
auténtica de ignorancia es naturaleza
búdica; el ilusorio cuerpo vacío es el cuerpo de realidad.” Y maestro Pao-chih
escribió, “Al amanecer, potencial salvaje se esconde dentro del cuerpo del
caminante; sentado, acostado, no sabe que es, en su origen, el Camino. Tan
apurado, siente dolor amargo.”
9. Sustancia idéntica
a función: el silencio de la mente
calma es sustancia; el brillo de la mente atenta y lúcida es su función. Dentro
de la atención luminosa hay silencio. Dentro del silencio hay atención
brillante. Son dos aspectos de la misma mente original, sustancia y función.
Por esto dice el maestro Yung-chia, “Tranquilidad alerta es correcta,
tranquilidad indiferente es equivocada.” No se permite indiferencia con la
mente tranquila, lo que crea la mente dormida, tampoco se permiten pensamientos
desviados en la lucidez de atención presente, lo que crea mente obstaculizada.
10. Más
allá de sustancia y función:
No dividas adentro de afuera, y no distingas entre este, oeste, sur, norte:
considera todo como una gran puerta a la liberación. No dividas sustancia de función, todo ser es
uno, como una gigantesca esfera sin interrupciones.
Si puedes practicar y
perfeccionar sólo uno de estos métodos, el que es el más apropiado según tus
afinidades, inclinaciones, y capacidades, experimentarás mushin, la mente de
no-mente, libre de ego, libre de crítica y descontento, la mente vuelta a su
inocencia y sencillez, antes del pensar, uno con todo. Suelta tus opiniones y
puntos de vista, y simplemente vivir plenamente en paz y armonía con los demás,
ayudándoles a despertarse también a su mente no-mente. Eso es nuestra verdadera
función, despertarnos de nuestro sueño de ignorancia y ayudar a otros a
liberarse de su sufrimiento también.
Bibliografía
Cleary, Thomas. (1997). Kensho: The Heart of Zen. Shambhala: Boston and London.
¿Podrías considerar haciendo una aportación como muestra de apoyo y agradecimiento al maestro?
¡Gracias!
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