EL BUDA HABLA EL SUTRA
ULLAMBANA
Homenaje a la
Asamblea Ullambana de Budas y Bodhisattvas.
Así que he oído, el Buda vivió una vez en Shravarsti en el Jardín del Benefactor de Huérfanos y el solitario.
Moggallana acababa de obtener las seis penetraciones y quería cruzar a su padre y madre a la otra orilla para pagar su bondad por criarlo.
Así, usando su ojo espiritual, consideraba el mundo y vio que su difunta madre había nacido entre los fantasmas hambrientos. Sin comida ni bebida, era no más que piel y huesos.
Así que he oído, el Buda vivió una vez en Shravarsti en el Jardín del Benefactor de Huérfanos y el solitario.
Moggallana acababa de obtener las seis penetraciones y quería cruzar a su padre y madre a la otra orilla para pagar su bondad por criarlo.
Así, usando su ojo espiritual, consideraba el mundo y vio que su difunta madre había nacido entre los fantasmas hambrientos. Sin comida ni bebida, era no más que piel y huesos.
Moggallana, sintiéndo lástima y tristeza profunda por ella, llenó un recipiente con comida, luego se dirigió a su madre para alimentarla. Ella levantó la taza, sujetándola con la mano izquierda, y con su mano derecha hizo puño de los alimentos. Pero, antes de entrar en la boca, se convirtieron en carbones encendidos que no se podían comer.
Moggallana gritó y lloró con tristeza, y se apresuró a volver al Buda para contarle todo.
El Buda dijo: "los delitos de su madre son profundos y arraigados firmemente. Ud. solo no tiene potencia suficiente. A pesar de que sus sonidos filiales mueven el cielo y la tierra, los espíritus de los cielos, los espíritus de la tierra, los demonios retorcidos, y los que están fuera del camino, los brahmanes, y los cuatro dioses reyes celestiales, tampoco tienen la fuerza suficiente. El imponente poder espiritual de la Sangha reunida de las diez direcciones es necesario para alcanzar la liberación.
Ahora voy a hablar del Dharma de rescate, lo que hace a todas las personas con dificultades de la preocupación y el sufrimiento, erradicando todos sus obstáculos causados por los delitos.
El Buda dijo a Moggallana: "El día quince del séptimo mes será el día Pravarana para la reunida Sangha de las diez direcciones. Por el bien de los padres y madres de siete generaciones pasadas, así como para los padres y madres del presente que estén en peligro, usted debe preparar una ofrenda de cuencas limpias llenas de cientos de sabores y las cinco frutas y otras ofrendas de incienso, aceite, lámparas, velas, camas y ropa de cama, todo lo mejor del mundo, a la sumamente virtuosa Sangha reunida de las diez direcciones. Ese día, toda la asemblea santa, ya sea en las montañas practicando dhyana samadhi, u obteniendo los cuatro frutos del Camino, o caminando bajo los árboles, o usando la independencia de los seis penetraciones enseñar y transformar a los Oyentes del Sonido y a los Iluminados a las Condiciones, o provisionalmente manifestándose como Bhikkhus, cuando en realidad son grandes Bodhisattvas del décimo nivel - completos todos con preceptos puros y con virtud del Camino tan vasta como el océano – deberían reunirse en una gran asamblea y con ideas afines recibir los alimentos pravarana.
Si uno hace ofrendas a esta Sangha Provarana, su padre y su madre presentes, los padres de siete generaciones pasadas, así como las seis clases de parientes cercanos, se escaparán de las tres vías del sufrimiento. Y en ese momento alcanzarán la liberación. Su ropa y la comida van a aparecer de forma espontánea. Si los padres siguen con vida, tendrán la riqueza y las bendiciones de un centenar de años. Los padres de siete generaciones nacerán en los cielos. Nacidos ya transformados, entrarán sin ayuda ajena a la luz de flores celestes, y experimentarán felicidad sin límites.
En ese momento el Buda mandó a la Sangha reunida de las diez direcciones a recitar mantras y votos por el bien de la familia del donante, por sus padres de siete generaciones.
Después de practicar la concentración de dhyana, la Sangha aceptó la comida. Al principio, cuando recibieron la cuenca, la pusieron frente al Buda en la estupa. Cuando la sangha reunida había terminado los mantras y los votos, ya aceptaron la comida.
En ese momento el bhikshu Moggallana y la asemblea de grandes Bodhisattvas estaban todos muy contentos y el triste sonido de Moggallana llorando cesó.
En ese momento la madre de Moggallana obtuvo la liberación de un kalpa de sufrimiento como un fantasma hambriento.
Moggallana se dirigió al Buda y dijo: "Los padres de este discípulo han recibido el poder del mérito y virtud de la Triple Joya, debido a la imponente poder espiritual de la reunida Sangha.
Si en el futuro los discípulos del Buda practican ofrendas filiales, ofreciendo las cuencas Ullambana, ¿serán capaces de cruzar a la otra orilla sus padres y madres presentes, así como los de siete generaciones pasadas? "
El Buda respondió: "¡Qué bueno! Soy feliz por esta pregunta. Quería hablar de eso, y ya me lo has preguntado.
Buen hombre, si Bhikkhus, bikshunis, reyes, príncipes herederos, grandes ministros, funcionarios grandes, miembros del gabinete, los cientos de funcionarios, y las decenas de miles de ciudadanos que desean ejercer la conducta filial compasivo, por el bien de los padres que los parió , así como por el bien de los padres y madres de siete vidas pasadas, el día quince del séptimo mes, el día del deleite del Buda, el día de Pravarana de la Sangha, todos ellos deben colocar cientos de sabores de los alimentos en las cuencas Ullambana, y ofrecerlas a la Sangha Pravarana de las diez direcciones.
Deben hacer votos para que las vidas de sus padres y madres alcancen cien años sin enfermedades, sin sufrimientos, aflicciones, o preocupaciones, y también para que las siete generaciones pasadas de padres y madres abandonen los sufrimientos de los espíritus hambrientos, que nazcan entre los hombres y los dioses, y reciban bendiciones y felicidad sin límites.
El Buda dijo a todos los buenos hombres y las buenas mujeres, "los discípulos del Buda que cultivan la conducta filial deberían en pensamiento tras pensamiento, constantemente, recordar a sus padres y madres presentes cuando hacen ofrendas, así como a sus padres y madres de siete vidas pasadas. Cada año, el día quince del séptimo mes, que siempre, por compasión filial, recuerdan a sus padres que los llevaban y los de siete vidas pasadas, y por ellos realizar la ofrenda de la cuenca Ullambana al Buda y a la Sangha y así devolver la bondad de los padres que los criaron y los alimentaron."
En ese momento el bhikshu Moggallana y la asamblea de cuatro veces de los discípulos, al oír lo que dijo el Buda, lo practicó con deleite.
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