MEDITACIÓN BUDISTA ZEN

VEN. DR. JINSIM HYOENJIN: arzobispo y maestro guía de la sangha Meditación Budista Zen, recibió Transmisión el 27 de marzo 2021 e Inga el 16 de julio 2017, y recibió los 250 votos del Bhikshu (monje) el 22 de julio 2016 por el Ven. Dr. Wonji Dharma.

Ven. Jinsim Hyoenjin es originalmente de Kansas City, Missouri, USA y ha vivido en Guadalajara, México desde 2000. Tiene más de 45 años experiencia en meditación, dos maestrías (psicología y estudios budistas), y un doctorado de Psicología Oriente-Occidente investigando métodos de meditación en las tradiciones espirituales del Oriente.

Ven. Jinsim Hyoenjin imparte clases, conferencias universitarias, charlas Dharma, retiros y talleres sobre el buda-dharma además de citas individuales para orientación y estudio personalizado.

Un arzobispo (maestro zen superior) es un obispo que, habiendo recibido Inga y Transmision de Dharma, preside varias diócesis en una gran región. Este puesto incluye algunas responsabilidades de supervisión tanto de las diócesis como de los obispos de esa región. Un arzobispo sirve como guía o instructor en asuntos religiosos; y a menudo es el fundador o líder dentro de una Orden. Además, el Colegio de Arzobispos actúa como un Consejo Rector igualitario para la Orden Zen de las Cinco Montañas.
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domingo, 26 de abril de 2020

MANIFIESTO MONÁSTICO (Texto) Voto 6 Comprometerse a la Meditación Zen 26/ABR/2020



MANIFIESTO MONÁSTICO
Voto 6
“Comprometerse a la Meditación Zen”
Venerable Dr. Hyoenjin Prajna
26/ABR/2020

6. Me comprometo a períodos de descanso y renovación a través de la práctica constante del huàtóu y dejar de prestar atención a la crítica interior del pensamiento discriminante que obstaculiza la libre expresión de este mismo momento.

Todos necesitamos tiempo cada día para calmar la mente, tomar un descanso, renovar y recargar nuestra energía y bienestar. El Buda nos recuerda la importancia de meditar cada día para reconectarnos con la fuente:
“Del mismo modo como si hubiera un lago cuyas aguas brotaran desde abajo y no tuviera flujo de entrada desde el este, oeste, norte o sur, y no se repondría de vez en cuando con chubascos de lluvia, entonces la fuente fresca de agua que brota en el lago haría que el agua fresca empapara, remojara, llenara e impregnara el lago, de modo que no hubiera ninguna parte del lago entero no penetrada por el agua fresca; así también, un bhikkhu hace que la dicha y la satisfacción nacidas de la introspección empapen, remojen, llenen e impregnen este cuerpo, de modo que no hay parte de todo su cuerpo que no esté penetrada por la dicha y la satisfacción nacidas de la introspección.” (MLD 39:16)
Buda está comparando nuestra práctica a la regeneración de un lago que ha llegado a ser desconectado de nuevos flujos de agua. El lago necesita regenerarse con agua fresca para mantenerse sano y vivo.  Cuando nos sentamos en meditación, estamos reconectando con este flujo esencial de vida. Tenemos la capacidad de abrirnos a algo esencial, refrescante, regenerativo y sentirnos impregnado por completo con su frescura y energía regenerativa. Cuando meditamos constantemente, descubrimos una fuente inagotable de paz, amor, y dicha que nos trae satisfacción y la capacidad de enfrentar los desafíos de un mundo en crisis. Todos estamos experimentando estrés, ansiedad, frustración, y preocupación por la pandemia que nos está afligiendo. Si no nos cuidamos, estas emociones pueden agobiarnos y dejarnos agitados mentalmente, agobiados, y sin ganas de continuar. Pero no se desesperen. Ustedes tienen un gran tesoro, la meditación zen.  
            Nosotros practicamos Kanhwa Zen de corea. “Kanhwa” significa observar el huàtóu (hwadu), lo que consiste en contemplar una palabra o pregunta enigmática que nos enfoca la concentración y corta los pensamientos discriminantes, pensamientos que comparan, juzgan, critican, y desprecian a los demás. La palabra huàtóu significa literalmente “cabeza del pensamiento” o más bien “el origen del habla,” entendido como la sustancia original.  Así que se invierte la conciencia hacia adentro y se ilumina la fuente, la sustancia fundamental de todo.  Por eso, se lee arriba de la puerta principal de los templos coreanos, “INVERTIR LUZ, ILUMINA FUENTE”. Estamos redirigiendo la atención hacia adentro para que se preste atención a la atención en sí. Es lo que se llama “introspección” o sea, mirar adentro y contemplar el origen de todo, la fuente original de la cual todo viene: cada fenómeno, cada cosa, cada ser, es la función y manifestación de la sustancia original. Entonces, contemplar el huàtóu es un atajo a la Iluminación, o mejor dicho, nos facilita nuestro despertar al verdadero ser, la fuente de todo. Zen coreano cree que la contemplación de un solo huàtóu es suficiente para la cultivación durante la vida entera. No es necesario que se estudie cientos de kong-ans o historias enigmáticas de conversaciones entre un maestro y un alumno, dado que esto podría reforzar así la mente racional y conceptual. Sin embargo, los kong-ans pueden ser útiles, particularmente para la gente demasiando racional o intelectual. Sea como sea, huàtóu o kong-an, es un proceso intuitivo basado en el no saber y el no hacer enfoca y calma la mente racional mientras que se sueltan los pensamientos discriminantes.       
            Este proceso intuitivo de contemplación podría compararse al término TEOPATÍA,” el cual tiene que ver con la directa experiencia mística con lo Divino. La palabra “teopatía” viene del griego “theos” la que significa Dios y “patía” la que significa sentir. En un sentido general es tener una experiencia directa e intuitiva con el Absoluto por medio de la introspección espiritual.  Se puede entenderla como una experiencia de absorción profunda en lo Absoluto, lo que ocurre durante la meditación zen.  Conlleva un sentido de afecto emocional de éxtasis, euforia, dicha y satisfacción, como cuando Buda dijo en referencia a la práctica de meditación que le trae dicha y satisfacción al bhikkhu o monje que practica con diligencia, igual a un lago totalmente impregnado con agua fresca cuando se reconecta con la fuente subterránea regeneradora.  Así que, la teopatía es nuestra reacción intuitiva y emocional, muy satisfactoria y renovadora, que ocurre por medio de la contemplación, identificación y participación con el Absoluto la esencia fundamental de la vida, la fuente regeneradora de nuestra naturaleza búdica.

Bibliografía
The Middle Length Discourses (MLD) of the Buddha. (2009). Cuarta Edición. Traducido           por Majjhima Nikaya. Wisdom Publications: Boston, Mass.
    

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