MEDITACIÓN BUDISTA ZEN

VEN. DR. JINSIM HYOENJIN: arzobispo y maestro guía de la sangha Meditación Budista Zen, recibió Transmisión el 27 de marzo 2021 e Inga el 16 de julio 2017, y recibió los 250 votos del Bhikshu (monje) el 22 de julio 2016 por el Ven. Dr. Wonji Dharma.

Ven. Jinsim Hyoenjin es originalmente de Kansas City, Missouri, USA y ha vivido en Guadalajara, México desde 2000. Tiene más de 45 años experiencia en meditación, dos maestrías (psicología y estudios budistas), y un doctorado de Psicología Oriente-Occidente investigando métodos de meditación en las tradiciones espirituales del Oriente.

Ven. Jinsim Hyoenjin imparte clases, conferencias universitarias, charlas Dharma, retiros y talleres sobre el buda-dharma además de citas individuales para orientación y estudio personalizado.

Un arzobispo (maestro zen superior) es un obispo que, habiendo recibido Inga y Transmision de Dharma, preside varias diócesis en una gran región. Este puesto incluye algunas responsabilidades de supervisión tanto de las diócesis como de los obispos de esa región. Un arzobispo sirve como guía o instructor en asuntos religiosos; y a menudo es el fundador o líder dentro de una Orden. Además, el Colegio de Arzobispos actúa como un Consejo Rector igualitario para la Orden Zen de las Cinco Montañas.
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lunes, 29 de junio de 2020

SUTRA DE LA PERFECTA ILUMINACIÓN Capítulo 6: Cortar la Cabeza 28/JUN/2020




SUTRA DE LA PERFECTA ILUMINACIÓN
Capítulo 6: Cortar la Cabeza
Venerable Dr. Hyoenjin Prajna
28/JUN/2020

Texto
6. Bodhisattva Sabiduría Pura 清淨 菩薩

Entonces, el Bodhisattva Sabiduría Pura se levantó de su asiento en la gran asamblea. Él inclinó la cabeza a los pies del Buda, y lo circumambuló tres veces a la derecha. Luego, se arrodilló con las manos unidas y se dirigió al Buda diciendo: "Gran Compasivo Honrado del Mundo, usted ha explicado magnánimamente para todo nuestro grupo esta materia inconcebible que originalmente no se veía y originalmente no se escuchaba. Nosotros, los que están actualmente aquí y han recibido su instrucción excelente, hemos ganado compostura de cuerpo y mente, y recibido gran beneficio. Me gustaría solicitar lo siguiente: ¿la volvería a explicar la naturaleza de la perfecta realización de la Iluminación del Rey del Dharma para los que han venido por su enseñanza? ¿Cuáles son las diferencias entre lo que es comprendido y actualizado por los seres sensibles, los bodhisattvas y los Tathagatas Honrados por el Mundo? Favor de permitir los seres sensibles de la edad degenerada oír esta enseñanza sabia para que la manifiesten, despertándose por medio de ella y poco a poco volviéndose capaces de entrarla." Al decir esto, se postró totalmente al suelo. Le preguntó de esta manera tres veces seguidas.

Entonces, el Honrado del Mundo, dirigiéndose al Bodhisattva Sabiduría Pura, dijo: "¡Excelente, excelente! Buen hijo, has pedido bien por los bodhisattvas y seres sensibles de la edad degenerada sobre las distinciones de niveles del Tathagata. Ahora escucha bien, y te las explicaré." El bodhisattva Sabiduría Pura recibió esta instrucción con reverencia y gran alegría. Todos los miembros de la gran asamblea guardaron silencio y escucharon.

"Buenos hijos, aunque la naturaleza propia de la Iluminación Perfecta no es una naturaleza, sin embargo, existe una naturaleza relacionada con la aparición de todas las naturalezas. Pero no hay ni adquisición ni actualización de ella. Desde el punto de vista de la realidad, de verdad no hay ni bodhisattvas ni seres sensibles. ¿Por qué? Bodhisattvas y seres sensibles no son más que apariencias ilusorias, y puesto que las apariencias ilusorias se borran, no hay ni “él que adquiere” ni “él que realiza.” Es cómo el ojo que no puede verse a sí mismo: en la igualdad de su propia naturaleza, no hay nada que sea ‘igual.’ Los seres sensibles están completamente confundidos y no pueden librarse de todas las apariencias ilusorias. Puesto que no se ha extinguido [el fenómeno de] la cesación, en la actividad ilusoria automáticamente se hacen discriminaciones. Si ellos logran manifestar el cese del Tathagata, no hay realmente ni cese ni persona quien manifiesta el cese.

"Buenos hijos, todos los seres sensibles tienen, a causa de un "yo" ilusoriamente concebido y por el apego a ese yo, desde el tiempo sin comienzo nunca han visto el momento a momento surgir y cesar por sí mismos; por lo tanto, se surgen gustos y disgustos, y se vuelven adictos a los objetos en los cinco campos sensoriales (ver, oír, oler, gustar, tocar). Si se encuentran con un Auténtico Maestro, los despertará a la esencia de la Perfecta Iluminación pura. Al descubrir el surgir y el cesar, verán directamente que la misma naturaleza de esta mente (egóica) es ansiedad. Puede ser una persona permanentemente elimina aquella ansiedad y así experimenta la pureza del reino de la realidad, pero crea que su comprensión de la pureza a su vez se vuelva un obstáculo. Esta persona está moviéndose hacia la Iluminación Perfecta pero no es perfectamente libre. Se llama ‘una persona del mundo quien se manifiesta según la naturaleza de la iluminación.’

"Buenos hijos, todos los bodhisattvas entienden su comprensión como una obstrucción. Pero incluso si se elimina la ‘comprensión-obstrucción', todavía se apegan a un concepto de la iluminación. Esta ‘iluminación-obstrucción' se convierte en un obstáculo para ellos y no son perfectamente libres. Se llaman bodhisattvas que aún no han entrado en la fuente del bodhisattva quienes se manifiestan según la naturaleza de la iluminación.

"Buenos hijos, ya que la posesión de iluminación y realización se denominan las dos juntas como "obstáculo" y "obstrucción", el bodhisattva siempre es iluminado sin apegarse a ello. La iluminación y el iluminador desaparecen al mismo tiempo. Es como el caso de una persona que corta su propia cabeza – cuando se corta la cabeza, ya no hay ningún ‘cortador'. De ahí el uso de la mente que obstruye para eliminar todas las obstrucciones: cuando las obstrucciones se han eliminado, no hay nadie que elimine obstrucciones. Estos se llaman 'bodhisattvas que han entrado en la fuente del Bodhisattva quienes se manifiestan según la naturaleza de la iluminación.’

“Buenos hijos, todos los obstáculos no son más que la iluminación suprema. Ya sea que se logra la atención plena o se pierde la atención plena, no hay no-liberación. Estableciendo el Dharma y refutando el Dharma los dos se llaman nirvana; sabiduría y locura son igualmente prajna; el método perfeccionado por bodhisattvas y falsos maestros es el mismo bodhi; ignorancia y talidad no son reinos diferentes; moralidad, concentración y sabiduría, así como deseo, odio e ignorancia son todos prácticas divinas; seres sintientes y tierras comparten la misma naturaleza del Dharma; el infierno y el cielo son a la vez la Tierra Pura; los que tienen la naturaleza búdica y aquellos que no la tienen igualmente logran la iluminación del Buda. Todas las corrupciones son fundamentalmente la liberación. La sabiduría como el océano del reino de la realidad revela por completo que todos los fenómenos son iguales al espacio vacío. Esto se llama ‘el Tathagata que se manifiesta según la naturaleza de la iluminación.’

"Buenos hijos, si todos los bodhisattvas y seres sintientes de la edad degenerada se limitarían a hacer esto: en todo momento, no surgir pensamientos falsos; en estados falsos de la mente, no luchar por el cese; cuando se encuentran apegados a los objetos falsos, no tratar de imponer una comprensión completa; mientras que carecen de la comprensión completa, no tratar de analizar la verdadera realidad. Si estos seres sentientes, al oír, creer, comprender, asimilar y recordar esta enseñanza sin ser sorprendidos o asustados por ella, se dice que son los que ‘se manifiestan según la naturaleza de la iluminación.'

"Buenos hijos, deberían todos entender que estos seres sentientes ya han hecho ofertas a miríadas de Budas a trillones de veces tan numerosas como los granos de arena en el río Ganges, y han cultivado sus raíces de virtud con igualmente tantos grandes bodhisattvas. Les llamo a estas personas 'los que son completamente desarrollados en omnisciencia.’ "

Entonces, el Honrado del Mundo, deseando reafirmar la esencia de esto, compuso un verso. Él dijo:

La sabiduría pura, se debe entender
La naturaleza del Perfecto bodhi
Tiene ninguna adquisición, ninguna actualización
Ni tampoco bodhisattva ni ser sensible.
Sin embargo, entre los tiempos de iluminación y no-iluminación
Hay diferencias de nivel.
Los seres sensibles son obstruidos por su comprensión;
Bodhisattvas no están libres de la iluminación.
Al entrar a las etapas superiores del bodhisattva están siempre tranquilos
y no se apegan a ningún fenómeno.
Gran iluminación completamente incluye todo
Y se llama "manifestación omnipresente."
Los seres sentientes de la edad degenerada
En cuyas mentes no surge la falsedad
Les llamo
"Los que aparecen en el mundo como bodhisattvas."
Ellos han hecho ofrendas a incontables Budas
Y ya están repletos de mérito virtuoso.
A pesar de que se existen muchos medios hábiles de enseñanza
En total, se llama "la sabiduría que alcanza todo."

Comentario
La clave de este capítulo se basa cortar la cabeza:
Es como el caso de una persona que corta su propia cabeza – cuando se corta la cabeza, ya no hay ningún ‘cortador' De ahí el uso de la mente que obstruye para eliminar todas las obstrucciones: cuando las obstrucciones se han eliminado, no hay nadie que elimine obstrucciones.
Efectivamente, cortar la cabeza es otra manera de decir usar la mente para cortar la mente y volverse al no-mente, o sea, nuestra esencia de vacío ilimitado. Sin embargo, incluso usar los términos de no-mente y vacío es conceptual. Hay que perder la cabeza de toda conceptualización para liberarse por completo. Por eso, Buda habla de niveles de iluminación, como un proceso sucesivo de soltar toda idea de un yo logrando algún concepto de iluminación. Puesto que no hay un “yo”, no hay nadie para lograr nada. Si no hay nada lograr, todo intento lograr algo sólo crea obstáculos:
Buenos hijos, ya que la posesión de iluminación y realización se denominan las dos juntas como "obstáculo" y "obstrucción", el bodhisattva siempre es iluminado sin apegarse a ello. La iluminación y el iluminador desaparecen al mismo tiempo.

Mientras que estamos intentando llegar a la iluminación y la realización de nuestro verdadero ser original, la intención en sí está basado en un concepto dualista de un “yo” que va a iluminarse y realizarse, basado en la ilusión que no está iluminado ni realizado todavía. El sutra está diciendo que para superar estos dos obstáculos, iluminación y realización, dense cuenta de que todos del principio son inherentemente libres, puros e iluminados, sean lo que sean los conceptos de ignorancia/sabiduría, cielo/infierno, nirvana/samsara, o iluminados/no iluminados. Todos simplemente son lo que son es este mismo instante. Es el mismo mensaje cuando leemos en el Sutra del Corazón: “Forma es vacío, vacío es forma.” Dios, Buda y al Absoluto es todo esto justo aquí en este momento, que incluye coronavirus, amor, enfermedad, compasión, ignorancia, sabiduría, vida y muerte.

Sin embargo, Buda dice que al principio el problema reside es nuestra mente que genera la ansiedad:
…verán directamente que la misma naturaleza de esta mente (egóica) es ansiedad.
Hay que eliminar la ansiedad para experimentar la pureza de nuestra naturaleza búdica. La ansiedad es fundamentalmente el miedo. Entonces, ¿cómo eliminar el miedo y la ansiedad? La siguiente historia nos da una pista:

Un samurai, feroz guerrero, pescaba apaciblemente a la orilla de un río. Pescó un pez y se disponía a cocinarlo cuando el gato, oculto bajo una mata, dio un salto y le robó su presa. Al darse cuenta, el samurai se enfureció, sacó su sable y de un golpe partió el gato en dos.

Este guerrero era un budista ferviente y el remordimiento de haber matado a un ser vivo no le dejaba luego vivir en paz.
Al entrar en casa, el susurro del viento en los árboles murmuraba miau.
Las personas con la que se cruzaba parecían decirle miau.
La mirada de los niños reflejaba maullidos.
Cuando se acercaba, sus amigos maullaban sin cesar.
De noche no soñaba más que miaus.
De día, cada sonido, pensamiento o acto de su vida se transformaba en miau. El mismo se había convertido en un maullido.
Su estado no hacía más que empeorar. La obsesión le perseguía, le torturaba sin tregua ni descanso. No pudiendo acabar con los maullidos, fue al templo a pedir consejo a un viejo maestro Zen.
– Por favor, te lo suplico, ayúdame, libérame.
El Maestro le respondió:
– Eres un guerrero, ¿cómo has podido caer tan bajo? Si no puedes vencer por ti mismo los miaus, mereces la muerte. No tienes otra solución que hacerte el haraquiri. Aquí y ahora.
– Y añadió: Sin embargo, soy monje y tengo piedad de ti. Cuando comiences a abrirte el vientre, te cortaré la cabeza con mi sable para abreviar tus sufrimientos.
El samurai accedió y, a pesar de su miedo a la muerte, se preparó para la ceremonia. Cuando todo estuvo dispuesto, se sentó sobre sus rodillas, tomó su puñal con ambas manos y lo orientó hacia el vientre. Detrás de él, de pie, el Maestro blandía su sable.
– Ha llegado el momento -le dijo-, empieza.
Lentamente, el samurai apoyó la punta del cuchillo sobre su abdomen. Entonces, el maestro le preguntó:
– ¿Oyes ahora los maullidos?
– Oh, no, ¡Ahora no!
– Entonces, si han desaparecido, no es necesario que mueras. (Contarcuentos, 2019)


Así que, todos somos este samurai, miedosos y ansiosos de la menor cosa, sea como sea, preocuparse por la economía, el descontento político, o coronavirus. Pero ante la muerte, ¿qué cosa hay que importe? Una vez una alumna preguntó a su maestra: 

¿Hay alguna manera de lograr que todos los seres humanos se transformen y vivan en paz y armonía? 
  Hija, elimina el miedo a la muerte y el miedo a la supervivencia diaria. Si logras evitar que nos llegue la muerte, y resuelves el problema del sustento y el bienestar diario de todos los humanos, veras que todos se transforman en verdaderos monjes zen. La gente ya no sufrirá la angustia por lo desconocido que trae la muerte, ni la angustia por no saber que comerá mañana, y solo por eso dejará la violencia. (Diálogos Zen, 2013)

Se evita la muerte soltando la idea de un yo identificado con este cuerpo transitorio. Si puedes lograr esto, no habrá angustia por lo desconocido, ni por no saber que van a comer ni por la muerte. Por lo tanto, no habrá la violencia, ni adentro ni afuera. Es decir, ya has logrado la pureza de tu naturaleza búdica. No obstante, según el sutra, guardar la idea de que hayas logrado la pureza al eliminar la ansiedad es también un problema. Hay que reconocer que con o sin ansiedad, todo es perfecto como es. ¿Cómo liberarse por completo? Requiere perderse la cabeza.

La escritora Yajaira Monsalve (2020) recomienda 4 estrategias para perder la cabeza y abrazar la No Mente. He adaptado sus sugerencias a nuestro estilo zen. Básicamente, hay que abrir la puerta de nuestra celda de condicionamiento y darnos cuenta de que siempre la celda ha estado abierta. Nunca estábamos atrapados. Es sólo nuestro condicionamiento lo que nos ha atrapado.

Primero, tenemos que practicar el “auto-interrogatorio”, es decir, la introspección por medio del hwadu, “¿Quién soy?” Al cuestionar todas nuestras ideas anticuadas de lo que nos enseñaban, podemos llegar al centro de la cuestión, la no mente.  Así se construye una nueva vida libre y actualizada.

Segundo, debemos estudiar nuevas filosofías, espiritualidades y perspectivas de la vida. Este sutra y los maestros zen son nuevas perspectivas y puntos de vista que nos ayuden abrir la mente sin caer en dogmatismo pegado a sólo una forma de ver el mundo y la vida basado en lo que nos han enseñado antes.  Nosotros llamamos esto el cultivo gradual y continuo durante toda nuestra vida. Nunca se termina el proceso de aprendizaje y descubrimiento.

Tercero, tenemos que ir más allá de nuestra zona de confort. La vieja mente está atrapada dentro de su comodidad. Por eso, suelo decir que no practicamos sentirnos cómodos, sino para enfrentar nuestros conceptos limitantes y para liberarnos de ellos. Este proceso puede ser bastante incómodo y generar muchas noches oscuras del alma. Requiere mucha valentía, tres en particular: la valentía de cuestionarte a ti mismo, la valentía de destruir o perderte a ti mismo, y la valentía de renacer en alguien nuevo. Para crecer, hay que arriesgarse en la incomodidad y saltar a lo desconocido. Esto requiere el apoyo de la sangha, el estudio del Dharma, y las enseñanzas del maestro.  Pero nadie puede hacer el trabajo por ti. Todo se trata de tu propio esfuerzo valiente, tu compromiso personal, y tu disciplina incansable.
Finalmente, es recomendable practicar la soledad y la meditación. Cuando practicamos la meditación, tenemos la oportunidad de ver nuestras incongruencias y condicionamientos, soltarlos, y abrirnos a lo desconocido en nosotros, nuestra verdadera naturaleza búdica. Al perder la cabeza de la vieja mente condicionada, descubrimos el No Mente de nuestro verdadero ser, nuestra creatividad ilimitada, y nuestra unicidad con todas las creaturas del universo.


Bibliografía

Contarcuentos. (25 Mayo, 2019). Miau, cuento Zen sobre el miedo.

           
Diálogos Zen. (13 Mayo, 2013)

Monsalve, Yajaira. (27 Junio, 2020). 4 Estrategias Para Perder La Cabeza Y  Construir Una 
            Nueva Mentalidad Cósmica


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